Desde hace algún tiempo celebro Halloween con unas amigas todos los años. Comenzamos haciéndolo para pasar juntas un buen rato, ya que es una excusa perfecta para disfrazarse. Pero ahora lo seguimos celebrando porque nuestros hijos se lo pasan genial.
Mi amiga vive en una casa baja y la decora que da gusto verla. Los niños de la zona la conocen y no dejan de visitarla cada año, a la casa y captura de caramelos.
Sé que a mucha gente no le gusta celebrarlo porque dice que no es una tradición nuestra. Y no tienen razón porque, sobre todo en el norte de España, se celebra desde antaño el Samahin, de origen celta que viene a ser la misma celebración. Y es que, por esa regla de tres, no deberíamos comer patatas ni chocolate.
Me gustan mis orígenes, estoy orgullosa de ello, pero me gusta conocer otras culturas, sobre todo si me aportan algo bueno. Y Halloween me aporta un buen rato ¡y recetas ricas!