Les encantaba ir a la biblioteca del barrio. Estaba al final
de la calle, justo antes de empezar la cuesta. ¡Menos mal! Muchas veces cogían un
libro nuevo y otras tantas iban a escuchar cuentacuentos.
Sofía y Elena caminaban de la mano, calladas. Habitualmente
charlaban sobre lo que habían hecho en el cole y la guarde, pero hoy estaban
muy serias. Se disponían a coger un libro de miedo. ¡Pero no sabían si serían
capaces de leerlo! Mamá les había explicado que a veces, cuando se lee algo que
te impresiona, se sueña con ello por la noche. Y no les apetecía soñar con
monstruos…
Cuando llegaron, hojearon varios libros y vieron uno que
tenía un monstruo con cara de simpático. “El monstruo de los colores”. No
parecía de miedo… Quizá fuera un buen libro para comenzar a relacionarse con
los monstruos. Sabían que esa noche podrían dormir tranquilas.
Imagen original de Patrik Göthe |