Es mirarte mientras duermes lo
que hace que se pare el tiempo y pueda limitarme a sentir, sin pensar en los
planes que tengo para ese día. Estás tumbada boca arriba, respirando pacífica y
profundamente, sin saber todas las emociones que has desatado en mí. Me
acurruco a tu lado e instintivamente te giras y pones tu mano sobre mi pecho. Y
creo morir. El amor se revoluciona de golpe, como un torbellino que gira cada
vez más rápido marcando sus espirales una y otra vez hasta que, de pronto,
explota en mil chispas que llenan mi cuerpo de un cosquilleo que me deja
temblando.
Estas mismas sensaciones las tuve
cuando nació tu hermana y tenía miedo de no volver a vivirlas y de ser injusta
contigo por ser la segunda. Pero tú me has hecho sentir de nuevo la maternidad
al límite máximo, llenarme de orgullo de ser tu madre; solo necesitar
respirar amor para poder vivir. Tu fragilidad y tu inocencia me hacen volver a
experimentar que alguien me necesita y yo me inflo para crear una barrera que te
rodee y te salve de todo lo malo. Pero una barrera permeable que permita que te
empapes de todo lo bueno, del amor, de las experiencias vitales que te van a
ayudar a crecer.
De nuevo aparece en mí esa
responsabilidad de saber coger tu mano para acompañarte en el camino,
intentando no tropezar en las mismas piedras que con tu hermana. Porque ella me
ayuda a ser mejor madre y mejor persona cada día. Y aquí estoy, dispuesta a empaparme
de todo lo que vas a enseñarme, porque me queda mucho por aprender.
Te miro de nuevo. El ambiente es
cálido y está denso. Se ha creado una burbuja que nos rodea y nos aísla de todo
lo demás, manteniendo solo para nosotras este momento de intimidad. Tu cuerpecito
me da calor y me sosiega; tu respiración me calma. Podría estar así hasta el
día en que muriera, alimentándome tan solo de tu contemplación. No sé cómo
expresar cuánto te quiero y te necesito. Este amor único que creo que solo las
madres pueden sentir. Que no es posible describir, pero que cuando otra mamá
nos lo cuenta entendemos perfectamente. Ese algo que te llena por dentro y te
colma el corazón de felicidad.