En febrero de 2014 decidí hacerme
donante de leche. Ya os comenté en aquel momento en qué consistía ser donante y
en qué ciudades podíais encontrar bancos de leche. Os recuerdo que son
numerosos los estudios que destacan la importancia de la leche materna para el
desarrollo del sistema inmunológico y por tanto para superar muchas patologías. Cada gota de leche materna es un tesoro, y
especialmente valiosa para los pequeños ingresados en las unidades de
neonatología.
Hace unos días volví a reactivar
mi usuario en el Banco de leche materna del Hospital 12 de octubre de Madrid, por decirlo de alguna
manera, ya que había estado un tiempo sin donar y es necesario que la serología
esté actualizada para evitar problemas, ya que es importantísimo que la leche
donada esté libre de cualquier germen que pueda hacer daño a los bebés
prematuros.
Me alegró mucho ver que el banco
de leche del Hospital 12 de octubre, creado en 2007, ha crecido y ya no se
limita a dispensar leche en su propia unidad de neonatología, sino que ahora
trabaja a nivel regional repartiendo leche por varios hospitales. Actualmente cuenta con mayores y mejores instalaciones, un espacio propio acorde con el nuevo estátus que ha adquirido: un
laboratorio para procesar la leche donada (ya os comentaba la importancia de
que la leche esté en perfectas condiciones) y pasteurizarla, despachos, sala de
espera, zona de dispensación... El siguiente paso, según un plan ideal, sería
que se activara algún otro punto de recogida, pues yo estoy convencida de que se
animarían más mujeres a donar si les resultara más fácil llegar al punto de entrega.
En esta ampliación que os comento
ha estado involucrada la Fundación Aladina, que seguro que os suena a muchos de
vosotros. Según su propia web es una
entidad privada sin ánimo de lucro creada en 2005 con el objetivo
de ayudar a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familias,
proporcionándoles apoyo integral: material, psicológico y emocional.
Estiman que frente a los 600 litros de leche materna que se recogía al año
antes de la reforma, se llegará a unos 2000 litros de leche. ¡Eso sería
maravilloso!
Ya os expliqué la otra vez cuál era el proceso que había que seguir para hacerse donante. Hoy me voy a detener
un poco más en el material que te proporcionan, porque creo que pasé por ello un poco de puntillas.
En mi caso tengo sacaleches en
casa, por lo que no necesité que me lo prestaran. Además dan una bolsa que contiene 10
frascos esterilizados para llenar, con fecha de caducidad de dicha esterilización, y que se enganchan con los sacaleches
convencionales. Por lo menos con el Swing de Medela no dan ningún problema.
Además proporcionan unos gorros y mascarillas para que se usen durante la extracción.
La mascarilla se suele colocar en caso de estar enferma, si no no es necesario,
pero sí se recomienda ponerse el gorro para prevenir la caída de cabello en la leche.
Asimismo proporcionan una bolsa esterilizadora de Medela. Se introduce en ella el sacaleches,
desmontado (embudo separado, lengüeta quitada, etc). Se añaden 60 ml de agua y se
introduce en el centro del microondas entre 2 y 5 minutos dependiendo de la
potencia del mismo. De ese modo se esteriliza el sacaleches que
previamente habrá sido lavado con agua y jabón.
Una vez extraída la leche se pega en el bote una etiqueta que te dan en el hospital que lleva escritos tus datos de donante. En esta etiqueta se anota la hora, fecha y volumen de la extracción y el bote se mete directamente al congelador; no se permite la mezcla de leche de las mismas 24h, tal y como se hace para el uso de leche materna en casa con nuestro bebé, ni se mantiene un tiempo en la nevera. Esto es muy importante saberlo pues es una rutina diferente de la que solemos llevar en casa. Del congelador la leche saldrá el día que la vayamos a llevar al hospital. Te dan una neverita con un
hielo de plástico para que no se rompa la cadena de frío durante el transporte. El aparcamiento es gratuito durante 1h, y si vas con prisa o no puedes bajar del coche porque por ejemplo llevas a tu bebé y se ha quedado dormido y no quieres moverlo, ellos salen a la puerta a recoger la leche y a darte los nuevos botes para futuras extracciones (para ello habrá que haber llamado previamente diciendo qué material se necesita). Es decir, ponen a tu alcance todas las
facilidades para que la donación de leche sea lo más
sencilla y cómoda posible. Y si quedan dudas, te dan una copia de este folleto, en el que podéis encontrar los pasos necesarios para llevar a cabo una correcta extracción así como indicaciones de la higiene que hay que mantener.
Quiero recalcar que esta vez hicieron mucho hincapié en
que se pedía una continuidad en la donación pues en el laboratorio se trata en cada proceso la leche de una única madre; no se mezclan dos leches diferentes. Y esto sale más rentable
cuanto más leche de una mujer tienen, por eso no les compensa que una mujer
lleve dos botes una vez al mes, ya que les supone más gasto que beneficio. Yo estoy convencida de que lo difícil es comenzar, pero que una vez que te impones
una rutina cada día puedes sacar algo de leche para poder acumular y llevar una
cierta cantidad cada dos semanas.
Personalmente creo que es una manera preciosa de colaborar. Acabas de leer esto y te estás planteando seriamente hacerte donante de leche materna, lo sé. No lo pienses más. Lee un poco más acerca de hacerte donante de leche materna en la web de Asociación española de bancos de leche humana y en el folleto del 12 de Octubre, infórmate de cuál es tu banco más cercano aquí y HAZTE DONANTE DE LECHE MATERNA. Muchos pequeños están necesitando tu ayuda.