Hoy os voy a hablar un poco de una colaboración que acabo de comenzar con Boolino, que se dedica a los libros infantiles. Iré archivando las nuevas referencias en la sección Leamos juntos.
Yo me he criado entre libros. Mis abuelos tenían una librería y si os digo la verdad me encantaría poder dedicarme en algún momento a este mundo. Así que os podéis imaginar la importancia que tienen para mí los libros. Los considero una herramienta fundamental para el desarrollo de los niños, además del transporte perfecto hacia el mundo de la imaginación.
Espero que con esta colaboración podáis conocer títulos que os interese para vuestros hijos. Seguro que sí.
Bebés
y libros
"Cuando
mi padre me leía, yo me recostaba sobre él y me volvía parte de su
pecho o de sus brazos. Y yo creo que los niños que son abrazados y
sentados en las piernas –deliciosamente acariciados- siempre
asociarán la lectura con los cuerpos de sus padres, con el olor de
sus padres. Y eso siempre te hará lector. Porque ese perfume, esa
conexión, dura para toda la vida." Maurice Sendak
Hoy
desde boolino
os queremos hablar de la lectura para bebés. Los bebés no pueden
leer, pero pueden ver, oír, tocar, saborear… Un bebé disfruta
jugando con los colores, las formas, las texturas, los sonidos… En
esta etapa es fundamental la voz de la madre o el padre, hablarles y
cantarles a menudo les tranquiliza y les da seguridad.
Sin
embargo a veces, hasta que los niños no son un poco más mayores, no
acostumbramos a leerles, pero llamar la atención del bebé, cantarle
canciones o retahílas y estimularle jugando con el tono de voz y la
melodía a través de un libro adecuado es fundamental para que
empiece a familiarizarse con los sonidos y a imitarlos.
Pero
sobre todo leer junto al bebé crea un vínculo imborrable que si se
mantiene durante la infancia, no le abandonará en toda la vida.
Hoy
os queremos recomendar algunos libros adecuados para bebés y
pensados para estimular sus sentidos y que se diviertan.
Los
primeros dos libros que os queremos recomendar son Yocomo y Yoduermo de
Amélie Graux, editados por Juventud.
Dos
libros preciosos e increíblemente cuidados para que el bebé pueda
tocar y jugar. Se trata de libros que ofrecen diferentes texturas que el bebé puede
reconocer: desde el tacto de madera de la trona, al suave pijama, el
plástico del biberón o la pegajosa papilla. Elementos
de la vida cotidiana ilustrados de manera sencilla y en colores
suaves para estimular los sentidos del bebé y aprender las primeras
palabras.
Con
un formato de cartón, pequeño y manejable podréis descubrir y
divertiros juntos leyendo y tocando diferentes texturas,
sorprendiéndoos y descubriendo nuevas palabras.
Se trata de un libro de tela que reproduce los sonidos de distintos animales para que el niño vaya familiarizándose y divirtiéndose con ellos. ¿Lo mejor? El mordedor incorporado para que la experiencia sea todavía más sensitiva.
Por último, os recomendamos un ya clásico de los libros de bebés, Peca y lino, en este caso, ¡Acomer con Peca y Lino! de Carmen Gil, ilustrado por Francesca Ferri y editado por SM.
Peca
y Lino son
una simpática -y algo curiosa- vaca y una alegre -y algo tímida-
cebra. Carmen Gil, a través de ellos, acerca a los bebés
acciones sencillas y cotidianas, en este caso relacionadas con la
comida, en forma de cuentos rimados para que la musicalidad cautive
al bebé.
Se
trata de libros que el bebé puede tocar, apretujar, morder… Rellenos
de espuma para que no se haga daño y pueda disfrutar libremente de
las páginas. Además, ¡A
comer con Peca y Lino! viene
con un babero para que el bebé pueda comer sin mancharse como los
protagonistas del cuento.