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El frutal: un juego de mesa para niños

domingo, 29 de mayo de 2016

Mollete se ha hecho mayor y poco a poco van cambiando los juegos y las maneras de entretenerse. Además es una niña que lo de jugar sola no le va mucho. Es cierto que cada vez lo hace más, pero le encanta compartir todos los juegos con los demás, incluidos los adultos. Así que pensé que, al cumplir los 4 años, era un buen momento para iniciarse en los juegos de mesa, como El Frutal.

Pero en ese momento no tenía ni idea de por dónde tirar, qué juegos podían ser los más apropiados para ella. Pero en este mundo 2.0 se conoce gente estupenda, como La nave del bebé, que de esto sabe muchísimo y escribió un post muy bueno sobre juegos de mesa en su otro blog Apps y juegos infantiles. Proponía varias opciones todas muy seductoras, la verdad, pero me llamó la atención El frutal, de Haba, que fue el que finalmente compramos y del que os voy a contar un poco más.

El objetivo del juego

El juego está recomendado a partir de 3 años, y su objetivo es simple: en el tablero hay 4 árboles cargaditos de frutas (peras, manzanas, ciruelas y cerezas). Entre todos tenemos que conseguir recolectar toda la fruta antes de que el cuervo se la coma.

La dinámica

La dinámica es sencilla: hay un dado que tiene una cara roja (representando las cerezas), otra amarilla (peras), verde (manzanas) y azul (ciruelas). En una de las otras dos caras hay un cuervo dibujado, y en la última una cesta. Si al tirar un dado sale un color, la persona que ha tirado el dado podrá recoletar una unidad de la fruta que indique el color. Si sale el dibujo de la cesta podrá coger 2 frutas, las que quiera, lo que es muy útil hacia el final del juego porque puede suceder que se hayan acabado las frutas de un árbol y desperdiciemos alguna tirada si sale el color de dicho árbol. Y si sale el cuervo, habrá que poner una de las piezas del puzzle del cuervo. Porque junto a las frutas y el dado hay un pequeño puzzle de 9 piezas que representa al cuervo. Cuando el puzzle quede completado, el cuervo habrá ganado. Si por el contrario terminamos de recolectar las frutas antes de formar el puzzle, habremos ganado al cuervo. Suelen ser partidas rápidas, y no es raro jugar varias seguidas porque nos metemos con entusiasmo en la lucha contra el cuervo.

Hay 4 cestas, si juegan 4 personas una para cada uno. El problema viene cuando juegan más, porque a los niños les encanta tener su propia cesta y llenarla hasta rebosar. Pero bueno, así aprendemos también a ceder un poco en las relaciones, que nunca viene mal.

Características principales

¿Qué es lo que me gusta de este juego? Pues varias cosas. Lo primero es que se trata de un juego colaborativo, es decir, no se trata de que gane uno de los participantes, sino que entre todos tenemos que ganar al cuervo: la unión hace la fuerza. Hombre, es verdad que luego cada uno lo enfoca como prefiera y se puede concluir que gana el que más frutas haya recogido, pero me parece una pena perder ese espíritu de equipo que transmite.

Además se trabajan conceptos básicos como los colores y los números. A Mollete le encanta contar al final las frutas de cada cesta: las va sacando una a una y hala, ¡a contar! Por tanto también se desarrolla la motricidad fina, es decir, los movimientos voluntarios y precisos, como cuando hacen pinza con el pulgar y el índice para coger las frutas pequeñas y meterlas o sacarlas de las cestas.

De este modo, con este juego tan sencillo, los niños se van introduciendo poco a poco en la dinámica de los juegos de mesa, en los que hay que esperar tu turno, y un dado es el que  va mostrando el camino de la partida. Desde luego ellos lo viven al máximo y cada vez que sale el cuervo la tensión inunda el ambiente: ¡que el cuervo se lo come todooooo!

Varias versiones

Podemos encontrar varias versiones: hay una mini que puede venir bien para llevarse de viaje. No para jugar en el coche, que yo creo que, a poco que se mueva, las frutas pueden salir disparadas, pero sí para meterlo en la maleta y no cargar con la caja grande. En Amazon podéis encontrar todas las versiones. Yo compré la alemana (Obstgarten) porque me salía más barato incluso con el envío, ya que tengo la cuenta Premium, y me ahorraba casi 10€. Y al fin y al cabo las reglas son muy sencillas y podemos encontrarlas en la red. Así que es una buena opción si estáis pensando en adquirirlo. En ciudades puede que lo tengan en tiendas especializadas en juegos de mesa, pero no todo el mundo vive en una ciudad, así que Amazon para mí siempre es una opción muy válida para adquirir este tipo de cosas. Además, la cuenta premium merece la pena si haces varias compras al año. Este curso nosotros hemos comprado los libros de texto porque era también donde los encontramos a mejor precio.

Hay también una versión para niños más pequeños, a partir de 2 años, El frutalito, pero la dinámica no es exactamente la misma. Aunque no os puedo contar más sobre él porque no lo he jugado. Y por último hay una otra variante más, que es el juego de memoria.

Seguro que si os animáis a comprarlo pasáis muy buenos ratos. Nosotros lo hemos convertido en regalo habitual de cumpleaños.