Llevaba mucho tiempo tratando de vencer la grima que me da la sangre para hacerme donante de sangre. Cuando por fin me lancé a subir a un autobús de Cruz Roja no me dejaron donar por catarro. Luego me quedé embarazada y ahora con la lactancia no dejan. Y yo sentía que necesitaba ayudar a la gente. ¿Os podéis creer que no se me ocurrió que podía donar la leche materna? Si es que soy novata para todo...
Maternidad de la A a la Z: B de bitácora (cuaderno de)
jueves, 13 de febrero de 2014
No sé cuánto va a dar esto de sí. Me siento a escribir con solo el título pensado. Mal vamos. Y es que buscando alguna palabra con la letra B me vino a la mente el cuadernito que escribía cuando nació Mollete sobre las tomas y las deposiciones.
Mantener la lactancia
lunes, 10 de febrero de 2014
El reto máximo al que me
enfrentaba en mi viaje de una semana no era tanto separarme físicamente de
Mollete como mantener la lactancia.
Ya he contado en varias ocasiones
mi relación con la lactancia pero haré un breve resumen por si alguien no lo
conoce:
150 palabras: la estatua llorosa (sol, dedos, lágrimas)
domingo, 9 de febrero de 2014
No hacía más que llover y Sofía, aburrida, tamborileaba los dedos sobre la mesa. Llevaba así tooooodo el día y no se lo podía creer cuando salió el sol y entró calentito por la ventana del dormitorio.
Lejos de Mollete
viernes, 7 de febrero de 2014
Hace una semana a estas horas estaba de camino a casa de
vuelta de una semana en El Hierro. En el avión escribí esto que ahora
reproduzco:
Yo soy muy dura. ¿No os lo había dicho nunca? No tengo
sentimientos.
La maternidad de la A a la Z: U de ubicuidad.
jueves, 6 de febrero de 2014
Venga, va. No me mintáis. En el
fondo os gusta esa sensación de estar en todas partes, de ser supermadres. Mola. Es guay. Farda mucho. :D
Es de esas capacidades con las
que parece que no nacemos. O mejor dicho, de las que no somos conscientes hasta
que somos madres. De pronto un día se despierta dentro de ti. Hasta entonces
parecía imposible salir del trabajo y estar a tiempo en la guarde. Pero has llegado on time. A veces parece que vas a casa tarde para duchar a la enana y darle de cenar, pero
aún así te da tiempo a pasar por la tienda a comprar yogures y a pasar un rato
agradable con ella antes del baño. En realidad es como estar en varios sitios a
la vez porque si no, no se explica que te haya dado tiempo a hacer tantas
cosas.
150 palabras: te eché de menos, pequeña (reina, lapicero, teatro)
domingo, 2 de febrero de 2014
Creo que Sofía no sabe cuánto la he echado de menos estos
días. Mamá ha estado lejos, como en otro mundo. A mí me parecía una función de teatro que veía desde fuera. Pero era
real, y estábamos alejadas.
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