Llevaba mucho tiempo tratando de vencer la grima que me da la sangre para hacerme donante de sangre. Cuando por fin me lancé a subir a un autobús de Cruz Roja no me dejaron donar por catarro. Luego me quedé embarazada y ahora con la lactancia no dejan. Y yo sentía que necesitaba ayudar a la gente. ¿Os podéis creer que no se me ocurrió que podía donar la leche materna? Si es que soy novata para todo...
Esta semana he entrado en contacto con el mundo de la donación de leche materna y la verdad que salió solo el decidir enrolarme, prácticamente sin pensarlo. Era algo natural, que debía ser así... Me pareció algo tan obvio que ahora siento la necesidad de gritarlo a los cuatro vientos con la esperanza de que a más mujeres les parezca buena idea y se animen a hacerse donantes. Hay que tener en cuenta que mientras las vida útil de un donante de sangre son varios años mientras su salud sea buena, la de una donante de leche es mucho más corta, ya que podrá donar únicamente mientras esté amamantando a su bebé. Por tanto para mantener un número más o menos estable de donantes de leche materna es necesario que se difunda que los bancos de leche existen (pocos, pero los hay) y que las mujeres vean como algo natural y generoso el compartir su leche.
¿Qué es un banco de leche?
Un banco de leche es un lugar, con apoyo sanitario, en el que se almacena, procesa y distribuye leche humana procedente de madres que dan el pecho a sus hijos y que deciden compartir parte de la leche que producen con bebés prematuros y algún otro bebé que pueda necesitarlo y que no pueda recibir la leche de su madre porque esté enferma (VIH, leucemia), esté recibiendo algún tratamiento contraindicado con la lactancia o porque haya fallecido.
Se crearon en los 80 y tras pasar una época floja cuando el VIH parecía que estaba por todas partes y con el desarrollo de la leche de fórmula, parece que en estos momentos están teniendo un resurgimiento, supongo que en parte a todos los estudios que ponen de manifiesto todos los beneficios que la leche materna tiene para los lactantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF afirman categóricamente que la lactancia materna es el mejor alimento para un recién nacido y está claro que si las madres de estos niños no pueden proporcionarles la leche la mejor opción es recurrir a la de donantes.
¿Quién puede hacerse donante?
Pues tal y como se lee en los folletos informativos puede ser donante cualquier mujer que esté amamantando satisfactoriamente a su hijo, esté sana, lleve un estilo de vida saludable y además quiera donar leche de forma voluntaria y altruista. En el Hospital 12 de octubre de Madrid no ponen límite de edad del bebé, pero sí que ocurre esto en otros bancos de leche. Así que antes de daros el paseo ,mejor haced una llamada e informaos de este requisito.
¿Dónde hay que ir?
Lamentablemente en España no abundan demasiado los bancos e leche. Podemos encontrar uno en algunas ciudades. A fecha de hoy (13 de febrero de 2014) los bancos que existen se encuentran en:
* Banc de Llet Materna de les Illes Balears (Palma de Mallorca). Aquí su folleto informativo.
* Banco de leche del Hospital 12 de octubre (Madrid). Su folleto informativo, aquí.
* Banco de Leche. Hospital Universitari i Politècnic La Fe (Valencia).
* Banco de leche humana. Hospital Virgen de las Nieves (Granada). Para ver su memoria de actividad 2010-2011, pincha aquí.
* Banco de Leche de Aragón (Zaragoza)
* MAMA, Banc de llet materna (Barcelona)
* Banco de Leche de Extremadura (Mérida). Su folleto, aquí.
Pero esta información la podéis ver actualizada en la web de la Asociación Española de Bancos de Leche Humana.
Mi experiencia
Yo resido en la Comunidad de Madrid, así que fui a hacerme donante al Hospital 12 de octubre. Os relataré cómo fue el proceso allí, aunque será muy similar en el resto de hospitales.
Imagen de la web del Banco de leche del Hospital 12 de octubre de Madrid
Llegué a eso de las 11 de la mañana. No hay que pedir cita previa. El banco de leche está situado en el Hospital Materno-Infantil, en la Unidad de Neonatología, al fonde de la planta baja del edificio. Pero parece ser que la semana que viene se van a trasladar a una zona más próxima a la entrada. El horario de atención a donantes es de lunes a viernes de 8h a 15h. Si es el primer día que vas y vas con la idea de hacerte donante ese mismo día, piden que se llegue como tarde a las 14h porque el proceso lleva un ratito y así evitan ir con el tiempo justo.
Me atendió un médico de la Unidad de Neonatos. Tuvimos una pequeña charla en la que me explicó en qué consistía un banco de leche materna y me hicieron un pequeño cuestionario de salud. Por ejemplo, no se puede ser donante si te han hecho una transfusión o una endoscopia recientemente, o un tatuaje o un piercing hace menos de 6 meses. Preguntan también un poco sobre los hábitos alimenticios, por ejemplo el consumo de café o alcohol, o si se es vegetariano estricto. El ser donante no implica que no cates ni el café ni el alcohol, sino que actúes con cabeza, como toda madre debe hacer: un café por la mañana no está contraindicado. Y si un día te vas a comer con amigos y te tomas una copa de vino, no donas después y listo.
Se rellenan también dos consentimientos informados: uno para la donación y otro, si se está de acuerdo, para usar un pequeño pocentaje de la leche con fines de investigación.
Para asegurarse al 100% de tu estado de salud realizan unos análisis para detectar posibles casos de sífilis, VIH y hepatitis B y C. Los resultados los tienen en unos 2 días, momento en que te llaman para comunicártelo. No obstante te envían a casa también un carta en la que te comunican que has sido aceptada como donante. Además te abren historia clínica en el hospital para poderte dar unas etiquetas identificativas que irán pegadas en cada uno de los botes de leche que se done. En ellas habrá que apuntar la fecha de la extracción y el volumen extraído.
El día que vas a hacerte donante te dan también un kit que contiene botes para guardar las muestras, gorro y mascarilla, una neverita y bloques de hielo sólido. El gorro y la mascarilla no son necesarios en cuanto la donante tiene un poco de maña, pero es recomendable al principio para evitar contaminar las muestras. Además es necesario lavarse bien las manos siguiendo un exhaustivo protocolo. No queremos darle leche en mal estado a nuestros propios hijos, pero mucho menos a niños prematuros o enfermos. Por eso hay que extremar las medidas higiénicas. En cuanto al mantener la cadena de frío, el médico que me atendió me dijo que las madres lo hacemos muy bien y que nunca les suele llegar una muestra que haya sufrido cambios de temperatura. La verdad es que da gusto que confíen en nosotras.
La entrega se puede hacer cualquier día de la semana a cualquier hora, pues si el banco de leche está cerrado las muestras son recogidas en la Unidad de Neonatología. Pero conviene llamar el día antes de llevar los botes para decir cuántos botes vacíos quieres que tengan preparados para entregarte. Hay entre 2 y 4 semanas para llevar las muestras desde que se extrae la leche (durante este tiempo la leche permanece congelada en el congelador de tu casa), para que en el hospital haya tiempo suficiente para someter la leche a las pruebas precisas y a la preparación necesaria para administrársela a los bebés.
No es problema el aparcamiento pues te dan un tiquet para el párking del hospital, así que si vas en coche resulta muy cómodo. Yo hoy he ido en metro y es igualmente fácil porque la boca de metro está al lado del hospital. En tiempos era más latoso llegar en transporte público porque no había metro, y no hablo de hace demasiados años, que yo estaba aún en la carrera. Y no, no soy tan vieja, que sé que lo estáis pensando, jajaja.
El banco de leche del 12 de octubre va a ampliar su funcionamiento y en breve empezará a suministrar su leche a otros hospitales de Madrid. La idea es que el siguiente paso sea que esos mismos hospitales reciban también leche de las donantes para no obligar a todo el mundo a ir al 12 de octubre a dejar sus botes, aunque el almacenamiento y procesado se seguirá manteniendo en este hospital.
Todo el personal que me atendió fue encantador y muy profesional. Me enseñaron la unidad de neonatología y me contaron cómo funcionan porque como donante quieren que sepas a dónde iba a parar tu leche. No puedo mentiros y he de decir que me emocioné. En aquel momento fue una de las pocas veces de mi vida en que me sentí útil al 100%. Da pena ver a esos pequeños, pero sabes que vas a hacer algo para ayudarles y eso te llena de alegría.
Imagen tomada de http://reflexologiaranvvai.es/
Estoy realmente contenta de haber dado este paso, sobre todo cuando ni yo misma me esperaba que fuera a darlo ahora. No sé si alguna de vosotras se lo habrá planteado anteriormente o es la primera vez que lo escucha, pero yo os animo a todas a hacerlo. No se exige un compromiso ni una periodicidad, sino que cada uno dona cuando buenamente puede.
Hoy me voy a la cama con la satisfacción de haber hecho las cosas bien hechas y con unas ganas tremendas de empezar a ayudar a los pequeños.