¡Menos mal que tenemos un estado que vela por nosotros para que podamos conciliar la vida laboral con la personal! Da gusto ver la cantidad de leyes que hay al respecto. Hasta el rey “se molestó” en cambiar un montón de leyes (BOE 6 de noviembre de 1999) para cuidar de nosotros. Qué bien, qué bien… qué protegidos estamos…
Es una pena ver cómo todas las leyes que firman y se vanaglorian de haber redactado y modificado, todas esas bocas que se llenan de palabras defendiendo la conciliación, esos temarios de oposiciones que recogen estos temas porque son muy importantes… no sirven para nada. Yo no dudo de que se hayan hecho ciertas mejoras como aumentar los días del permiso de paternidad, mejorar las condiciones del permiso de lactancia, y otra serie de cosas, pero lo cierto es que en el día a día, que es lo que hace al fin y al cabo nuestra vida, nos encontramos todos con muchos problemas para ser capaces de ejercer nuestra carrera laboral y dedicarle el tiempo que se merece y necesita nuestra familia.
El primer culpable, el estado. Se supone que tenemos un parlamento que debe velar por el bienestar de los ciudadanos, ya que los hemos elegido para eso y se supone que son una representación de TODOS nosotros. Pero no, ellos solo están preocupados de echarse en cara que “usted lo hacía peor”. Ya no importa cómo de mal lo esté haciendo yo, ya que el anterior era mucho peor. Yo creo que es fundamental esta democracia que tenemos y que tanto les costó a nuestros padres y abuelos conseguir, pero está claro que necesitamos hacer una limpia. Estos señores hacen leyes, a veces parece que sin pensar, ya que muchas veces no son justas y otras tantas no recogen la realidad de la calle. Y luego no son capaces de pararles los pies a las empresas que les chupan la sangre a sus empleados.
Cada uno tendrá su propia experiencia en el trabajo. Unos tenemos una situación más favorable que otros, para qué lo vamos a negar. Pero en todas partes cuecen habas y todo es mejorable.
Yo trabajo en la administración general del estado. No me molesto en ponerlo en mayúsculas, porque hoy por hoy no me merece tanto respeto como para eso. Van a endurecer las medidas de control horario. Me parece que están en su completo derecho. Al fin y al cabo son todos los españoles los que pagan nuestro salario y hay que dar cuentas de ello. Aunque creo que el que no trabaja va a seguir sin hacerlo, aunque sea en su horario, y así solo consiguen cabrear a todos esos empleados públicos que, pese a lo que se dice por las calles, cumplen su trabajo rigurosamente. El caso, es que me entero de que tengo la posibilidad de flexibilizar mi horario fijo de trabajo una hora, por tener a mi cargo un menor de 12 años. Eso me alegra. Pero ¿no os parece absurdo que se contemple para eso que tengo un hijo, y que no se contemple que a ese niño, de vez en cuando, tengo que llevarle al médico? ¿De verdad creen que lo que quiero es fumarme mis labores? Oye, majo. Que yo preferiría que mi niño no se pusiera malo, no sé si me entiendes… Por eso decía antes que las leyes de conciliación les habrán quedado chachipirulis sobre el papel, pero a la hora del día a día faltan muchas medidas que ayuden. Bueno, me tendré que coger días de libre disposición para ir al médico. Pero es que tengo 3, y solo con las revisiones, se me van ya unos días. Y si tienes varios hijos ni te cuento. Ah, que coja vacaciones… bueno, menos mal que ahora me dan 5 días para coger aisladamente, porque antes tenía que cogerlos de 5 en 5. Ay, vaya, que estoy obligada a coger la mitad de las vacaciones en verano… pues a ver si el niño hace el favor y se me pone malo en verano, que me facilitaría mucho el asunto…
Esto de las vacaciones se tengan que coger en un mes fijo no lo entiendo. Antes todas las empresas cerraban en agosto. O la gran mayoría. Claro, si querías funcionar y hacer negocios, vender, etc., tenías que estar abierto cuando los demás abrían. ¿Pero no sería más lógico rotar los turnos de vacaciones, que la empresa nunca cierre y los trabajadores pueda adecuar un poco esas vacaciones con su situación familiar? Porque los altos directivos deben de pensarse que todos cogemos vacaciones para irnos a Marbella o Palma a lucir palmito, y no se dan cuenta de que en la gran mayoría de hogares los padres se cogen las vacaciones separadas para poder atender a sus hijos en un período en el que no hay guarderías ni escuelas. ¡Ah, que hay campamentos! Ya, ya… ¿Y voy a pagarle un campamento a mi hijo durante 2 meses si no tengo ni para pagarle 1 semana? ¿O voy a tener que estar alejado de mi hijo solo porque a usted se le ha puesto en las narices no organizarse un poco? Con lo fácil que sería…
Ay, ¡qué cabreada me he levantado hoy! Podría seguir soltando por esta boquita, pero me voy a contener porque me va a quedar un ladrillaco que no me voy a leer ni yo...
Seguro que en vuestro trabajo tenéis trabas para esta conciliación. ¿Nos contáis cuáles son? Hay que ser conscientes de la realidad que nos rodea.