Los ojos de mi niña, porque representan la pureza y la inocencia. Porque cuando me miran me hacen sentir importante y me dan una carga de responsabilidad muy grande que jamás pensé que sería capaz de soportar, pero que ahora llevo con orgullo y con ganas de hacerlo mejor cada día. Porque con una sola mirada me dan todo el amor que tiene un cuerpecito tan diminuto, que resultan ser toneladas de amor, todas para mí sola cuando me mira. Y porque nos trae loca con el color que tienen, que cuando nos preguntan nunca sabemos qué decir...