La mayoría de las experiencias de este blog son las de una madre de un bebé, que es lo que tenía hasta hace poco, aunque todavía no pueda decir que es una niña. Muchas de estas experiencias son de los primeros meses, es decir, cuando Mollete era una recién nacida. Pero va creciendo, y aunque por un lado me entristece de algún modo me aporta nuevas experiencias y puntos de vista.
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| Diseño Pro crianza con apego de Sarai Llamas |
Ya he comentado mi experiencia con la lactancia, pues al principio no fue del todo fácil y en ningún centro sanitario (salvo la pediatra, en que insistía en que siguiéramos) me auguraban más de un par de meses de lactancia. Pero una vez superado el problema y habiendo hecho oídos sordos a todos los agoreros, me encuentro en que Mollete tiene 17 meses y seguimos con la lactancia tan felices de la vida las dos, con algunos momentos divertidos dignos de mencionar.
En un principio pensaba que con 6 meses dejaríamos el pecho, pero es que por aquel entonces no estaba tan informada como lo estoy ahora. El plazo se fue alargando de manera natural, hasta que a día de hoy no tengo plazo y estaremos así mientras la peque quiera, porque yo no tengo ninguna prisa en abandonarla.
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| Logo de la WABA de la Semana Mundial de la Lactancia |
La semana del 1 al 7 de agosto es la semana mundial de la lactancia, como recoge la web de la WABA (World Alliance for Breastfeeding Action), aunque en España se celebra también en octubre, vete tú a saber porqué. A pesar de estar de vacaciones blogueras he querido participar con una entrada porque creo que hay muchas madres que no dan el pecho por desinformación o porque no reciben la ayuda necesaria. Por supuesto respeto completamente a las madres que deciden no dar el pecho y usar leche artificial, aunque no lo comparta. Pero lo que realmente me entristece son todas esas mujeres a las que les tiran abajo la lactancia por comentarios de gente totalmente desinformada, por prejuicios, o que se ven totalmente solas y sin ayuda para poder solventar los problemas que se les presentan.
Así que hoy quería recopilar una serie de datos e informaciones acerca de la lactancia materna mal llamada "prolongada", que es el momento en el que estoy ahora inmersa. Soy de las que opina a que usar el término prolongada te invita a pensar que está durando más de lo normal o natural, y nada más lejos de la realidad, pues hay estudios que indican gracias al uso de parámetros etológicos de nuestra especie (la etología es el estudio científico del carácter y modos de comportamiento del hombre), que la edad de destete del ser humano oscila entre los dos años y medio y los siete años, tal y como lo reconoce el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría. De modo que las madres que siguen con esta lactancia prolongada no hacen otra cosa que comportarse como viene determinado en su especie. ¿Hay algo más natural que eso?
Desde el punto de vista personal, me hace mucha gracia que aún se ponga nerviosa cuando estoy desabrochándome el sujetador. Lo mira fíjamente, ansiosa, y cuando está listo se tira como una posesa. A veces ni espera a que esté desabrochado... Cuando me siento en un sillón, aprovecha la caradura y se sube conmigo. Debe de estar pensando "esta es la mía para engancharme un rato". Incluso por la noche sigue tomando a veces. Y esto no supone ningún problema para nosotros y nuestra "vida de alcoba", como muchos pueden estar pensando. Las cosas las haces complicadas solo si tú quieres.
De un modo más objetivo hay que recordar todos los beneficios que aporta la lactancia materna, tanto a los hijos como a las madres. De esto hemos hablado ya mucho, así que para hacerlo de manera más ligera voy a recordar algunos de ellos de una manera escueta. Lo primero es recordar que los beneficios de la lactancia aumentan con el tiempo, es decir, que cuanto más dure la lactancia mayores serán estos beneficios, de modo que la lactancia materna prologanda aporta todo esto:
- Seguir mejorando el sistema inmunológico del niño.
- Ayudamos a un mejor desarrollo emocional del pequeño.
- Es alimento, amor, calor, consuelo y reconciliación.
- Mejora el desarrollo cognitivo.
- Desarrollo de menos alergias y menos asma.
- ¡Es barato y está siempre listo para tomar! Y a la temperatura perfecta.
Para la madre también hay múltiples beneficios, que como decíamos, aumentan si la lactancia se mantiene durante más tiempo:
- Pérdida de peso más rápida.
- Reducción del riesgo de padecer distintos cánceres: mama, ovario, de útero, de endometrio.
- Reducción del riesgo de padecer artitris reumatoidea.
- Protección contra la osteoporosis.
- Las mujeres que son diabéticas y dan el pecho necesitan una dosis menor de insulina en sus tratamientos.
Y bueno, voy a buscar algún contra de la lactancia prolongada... A ver, a ver...
...estoy buscando...
...un momento...
Pues mira, no encuentro ninguno, pero sí que es verdad que lo habitual será que te encuentres con situaciones incómodas y muchas críticas incluso de gente que no te conoce de nada. Serás juzgada, pero si tienes claro que es algo completamente natural, en contra de lo que se han empeñado en hacernos creer, cuántos y cuáles son los beneficios y que tu hijo y tú lo hacéis porque realmente os apetece ¡ponte el mundo por montera y sigue adelante!
Y si hay alguna madre primeriza y recién estrenada leyendo esto y tiene problemas: no dudes en ponerte en contacto con algún grupo de apoyo a la lactancia. No te sentirás sola y seguro que superas el problema.