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El búho sabio tenía razón...

domingo, 31 de marzo de 2013

Era una mañana lluviosa de vacaciones. La humedad flotaba en el aire y su olor relajaba a Sofía, que caminaba entre las encinas. Se resguardó bajo una. En un agujero en el tronco dormitaba un búho, el animal más sabio del mundo. Sofía no quería molestarle, pero al pisar las hojas secas, se despertó.

-Buenas tardes, Señor Búho. Soy Sofía. Estoy aquí pasando las vacaciones.

-Hola Sofía. ¡Qué bien! ¿Descansando del colegio?

-Sí, Señor Búho. Es que estoy trabajando muy duro, ¿sabe?.

-Eso está bien – respondió el búho -. Cada niño es un genio en potencia. Todos debéis tener la oportunidad de ir a la escuela, poder estudiar y formaros. ¡Quizá llegues a ser un genio de la investigación y puedas ayudar a muchos niños valientes que sufren enfermedades raras! Sois la esperanza del futuro. ¿Lo sabías?

¡Y Sofía pensó que cuánta razón tenía el búho! Estudiaría mucho para lograrlo.




Las #150palabras de hoy son una colaboración con el movimiento #mareafucsia, que esta semana está dedicado a las enfermedades raras.

Una sesión de fotos con Sara (I)

viernes, 29 de marzo de 2013

Si hay algo que me gusta, eso es la fotografía. No soy buena fotógrafa ni por asomo, pero me gusta intentarlo, aunque de teoría y de práctica no sé nada. Pero sí sé qué fotos me conmueven, y cuáles no. Cuáles me dicen algo, y cuáles están vacías. Por eso quería para mi boda algo diferente y no las clásicas (y típicas) fotos. Además, seamos sinceros, yo en los posados esos de familia siempre salgo fatal. Coqueta que es una, aunque no lo parezca...

Así que lo primero que decidí al empezar a planear la boda (cosa que tampoco me apetecía, todo hay que decirlo) fue elegir el día, el mismo que mis padres, en homenaje a mi madre, que había fallecido un año antes; el sitio de celebración, que también fue fácil porque el primero que vimos nos gustó tanto que decidimos no mirar más (¿queréis saber dónde? Aquí); y el fotógrafo. Esto me llevó más tiempo porque buscaba algo muy concreto. Y eso siempre es un peligro, porque cuando vas con las ideas fijas sueles llevarte un chasco. Pero esta vez no fue así: ¡¡allí estaba ella!! En aquel momento eran "ellas", pero el equipo se transformó en Sara para el día de la boda. Y eso no supuso ningún problema para mí.

Como persona Sara es todo un hallazgo. ¡Quién me iba a decir a mí que casi 2 años después de la boda iba a seguir en contacto con ella! Pero es que es una persona de las buenas de verdad. Dulce, simpática, repito que buena (es que tiene un corazón que no sé cómo le entra en el pecho). Es de esas personas que transmite paz y cuando estás con ella parece que todo está en orden. En serio, es un lujazo poder haberla conocido.


Profesionalmente, a mí me parece fantástica. Sus fotos, como ya digo, me parecen diferentes, y a mí me transmiten magia, sensaciones. Mucha calidez. Y todas, absolutamente todas, me dicen algo. Al margen de eso, gracias a su simpatía, es muy agradable tenerla trabajando en tu boda. Recuerdo que la gente, al acabar, me decía: "Oye, un sitio precioso, la comida muy rica y la fotógrafa un encanto". ¿Habíais oído antes que los invitados dijeran eso? Yo no. Y desde luego eso es un lujo, porque no es agradable tener a alguien ajeno a ti, en tu boda, todo el rato por en medio, ¿no? Pues Sara es una mezcla entre que ni te enteras de que está, porque es muy discreta, pero a la vez es agradable que esté. Vamos, el binomio perfecto.

Como es así de simpática y repito, buena gente, se ofreció a hacerle unas fotos a Mollete. ¡Qué  suerte que tenemos! Así que ayer, por fin, llegó el día. Vino a casa y estuvimos juntos todos un par de horas mientras Mollete hacía monerías. Mollete no es tonta, y cala muy bien a la gente. Con deciros que a los 10 minutos ya no se quería separar de Sara, y que lloraba a moco tendido si ella salía de la habitación o nos la llevábamos a cambiar el pañal. ¡Menuda tragedia griega! Esa complicidad fue genial, porque facilitó mucho el poder hacer la sesión. Nos lo pasamos muy bien, reímos y también filosofamos y hablamos de cosas importantes. Fueron dos horas intensas. A ver si a la próxima podemos verla con su pequeño retoño. Un niño precioso de ya dos añazos.

Las fotos todavía tardarán un poco, porque Sara tiene mucho trabajo editando las fotos de sus prebodas. Seguro que son una maravilla, como siempre. Ya os enseñaré algo. Por el momento aquí os dejo un par de fotos de la tarde de ayer, y otra de nuestra boda, para que veáis las cosas preciosas que hace. Si os gusta la fotografía, os invito a pasaros por la página web de Sara Lobla. Y si no, pasaros también, que seguro que ahora os empieza a gustar.

¿Alimentación ecológica?

martes, 26 de marzo de 2013

Uno de los temas que más me ha ocupado la mente ha sido la de la alimentación de Mollete. La verdad es que hasta los 6 meses no fue así, porque ella tomaba lactancia exclusiva a demanda y crecía estupendamente, así que nada. Ella pedía, yo le daba, y aquí paz y después gloria.

La cosa comenzó a partir de los 6 meses, cuando introdujimos la alimentación complementaria. Lo que me hacía runrun en la cabeza no era tanto qué hacerle a mi hija (que si la receta del puré de verduras, que si la receta del puré de pescado, etc) sino qué tipo de alimentación le iba a dar. Cuando mi madre comenzó con su cáncer, buscamos cómo ayudar a su cuerpo a curarse (al margen de todos los tratamientos convencionales), ya que un cuerpo bien alimentado está en mejores condiciones de curarse (dejando al margen el estado de la mente, que creo que es también fundamental para alcanzar el éxito, pero este es otro tema). Y andando andando llegamos a la alimentación sana, variada y ecológica. Lo de variada es de cajón, ¿no? No me voy a detener en eso. Sana... ¡pues claro! Todos sabemos que es mejor tomar más pescado que hartarse a carne roja, más verduras y menos grasas animales, etc. Y ¿realmente merece la pena que sea ecológico? Yo creo que, realmente, sí. Partamos de la base de que, de entrada, es más caro, y mucha gente no puede permitírselo. Es una pena: bastaría con que en España hubiera más tirón, porque somos uno de los mayores productores de alimentos ecológicos de Europa, pero la gran mayoría de nuestros productos se van fuera, donde sí los consumen.

El debate de ecológico sí o no no solo implica que los alimentos sean mejores o peores. Es una filosofía que engloba más cosas. Es un planteamiento de la utilización óptima de los recursos naturales.  Conlleva la ausencia de agentes químicos y de alimentos modificados genéticamente. La agricultura ecológica es un sistema que respeta la tierra y sus ritmos biológicos (¿recordáis lo que se estudiaba en el cole sobre el barbecho?) y la de los alimentos (rotación de cultivos) : naranjas hay en invierno, y cerezas en verano. Y punto. Además se busca que sea un sistema autosostenible y equilibrado. En definitiva, es una filosofía de vida, con la que yo, personalmente, estoy de acuerdo.


Pero al margen de esto, ¿qué pasa con la calidad de los alimentos? Bueno, parece ser que hay muchos estudios al respecto, y que no se aclaran sobre si son más nutritivos los alimentos ecológicos que los que no. Parece ser que sí. Lo que está claro es que lo importante es, por ejemplo, comer verdura, aunque no sea ecológica. Pero si podemos elegir la ecológica, mejor que mejor. Quizá más que la calidad nutritiva de estos alimentos a mí me preocupa más la cantidad de pesticidas y químicos que llevan los que no lo son. Hay estudios (aquí, uno) que muestran que, sobre todo en niños, la diferencia de cantidad de pesticidas en sangre entre personas que llevan una dieta ecológica y las que no, es grande. Hombre, nos dirán siempre que estamos dentro de los límites admisibles de seguridad. Pero por un lado ¿creéis de verdad que nos dirían lo contrario, viendo cómo funciona, desgraciadamente, el mundo? Además, eso está dentro de los límites. La contaminación del aire, también. La de elementos malos dentro de los jabones, también... pero si juntamos todas esas porquerías que están dentro de los límites, resulta que nos estamos llevando para el cuerpo una cantidad de guarradas para alucinar a cuadros, en colores y en estéreo.

Así que, aunque solo sea por eso, yo he decidido darle a Mollete todo lo ecológico que pueda. Lo que siempre suelo encontrar, de manera más o menos independiente de la época del año, son patatas, puerros, zanahorias y calabacines. Y con eso soy feliz, porque me encantan, y cuando no es uno es el otro el que va a la cazuela. A veces hay manzanas, a veces hay kiwis, brócoli, coliflor, lechuga... hay variedad. Pero vamos, que si un día necesito zanahorias y no hay, las compro normales porque lo principal es una alimentación sana y variada.

Yo soy de las de hacer la comida casera, pero claro está que a veces no hay tiempo, o surgen situaciones que requieren tirar de potito. Los Hipp nos encantan. Además de ecológicos, están ricos. Vamos, que yo les echo un poco de sal y me los zampo, porque realmente me saben a lo que dicen que llevan. También tienen cereales, leche de continuación y zumos. Para mí es importante que los cereales sean ecológicos, porque es muy habitual que el maíz esté modificado genéticamente. Por ejemplo, Nestlé no garantiza la ausencia de alimentos transgénicos. No se pronuncia al respecto. Si no los usara ¿qué les costaría decir que es así? Aquí os dejo la lista que periódicamente renueva Green Peace sobre las marcas que usan o no productos modificados genéticamente.



También hemos probado los biológicos de Carrefour, que aunque están bien, me disgusta un poco más su sabor. Este supermercado tiene muchos productos ecológicos de marca propia. Supongo que es por el hecho de ser franceses, ya que en Francia el consumo de este tipo de consumo es mucho más habitual. Tienen jabones, cremas, detergentes, rollos de papel higiénico...

Y bueno, esta es mi opinión sobre este tema. ¿Conocéis alguna otra marca que merezca la pena? Y ya sé que para gustos los colores, así que sois libres de aportar cosas a favor y en contra. ¡El equilibro está en el justo medio, como decía Aristóteles!

Voy a viajar en cometa

domingo, 24 de marzo de 2013

Era una noche de verano, de esas en las que el cielo es como mirar por un colador grande de cocina: todo lleno de puntitos, muy luminosos. No hacía frío, el aire olía a estío y Sofía estaba sentada en el jardín jugando a las 3 en raya con su amigo el topo. Normalmente jugaban al veo veo, pero de noche no era fácil jugar a eso. Parecía increíble, pero el pequeño topo era un genio a las 3 en raya, y ganaba a Sofía una y otra vez. Con esto, ella había aprendido que no hay que menospreciar a nadie por su aspecto, pues el topo parecía, a priori, un rival fácil de batir. Mientras jugaban, Sofía reparó en el cometa que brillaba en el cielo. Se imaginó que montaba en él, viajando por el universo y conociendo otros planetas. ¿Habría topos extraterrestres con los que jugar al escondite?



150 palabras es una entrega dominical, creada por Marta, (DiarioDeAlgoEspecial) de una micro-historia o micro-relato, con la que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad, y enfocada a los niños. Cada domingo, a partir de 3 palabras que iré indicando por twitter (@MartikasPrez) durante la semana, habrá que  crear un cuento ¡de 150 palabras! (incluyendo las tres anteriores).

Se ha ampliado el plazo inicial de 24 horas, a 36 horas. A partir de ahora, desde la 1 de la mañana del domingo, y hasta las 11 de la mañana del lunes, se podrán enlazar los mini-cuentos. Después no hay más  que añadir tu micro-relato en el enlace del post y si quieres ver los demás relatos participantes, basta con que visites los enlaces que se vayan añadiendo. También puedes dejar un comentario en cada uno de los blogs que decidas visitar.

Si no quieres enlazarlo con el programa, puedes subirlo al post como comentario.

Gracias por participar en el reto de #150palabras.


El cuidado del culete: cremas y pañales.

sábado, 23 de marzo de 2013

El cuidado del culete, pandero o trasero de nuestros pequeños es de esas cosas importantes, que se puede torcer y que no hay manera de enderezar, ¿verdad? Es muy común oír a las mamás decir que a su peque se le ha puesto el culete muy rojo y que no hay manera de calmarlo. Nosotros hemos tenido mucha suerte con esta niña, como en todo. La verdad es que es buena y no le suele pasar nada de nada... como tengamos otro que sea un poco normal, nos va a parecer un infierno  :)  Además, por lo que veo por ahí, es el típico tema en el que lo que da muy buenos resultados a unos no les sirve para nada a otros... yo voy a contar mi experiencia por si le sirve a alguien... nunca se sabe.

Con el tema del culete sufrimos un poco al principio y luego, salvo casos puntuales, no ha vuelto a pasar nada. A la semana o 10 días a Mollete se le puso el trasero coloradísimo y muy irritado. La pobre no decía ni mu. Es que esta niña no se queja nunca, y lo que puede parecer una bendición, es un lastre en muchos casos, porque cuesta darse cuenta de que le pasa algo. Nosotros, aunque novatos, íbamos con la lección bien aprendida, ya que unos amigos, padres de dos niñas y con un gran sentido didáctico-paternal, nos llevaron al hospital el kit de iniciación a la paternidad : Purelán para los pezones de la mamá, ciruelas pasas para que mami fuera al baño y no tener que quedarnos en el hospital porque el Señor Roca no nos había recibido, y pasta al agua para evitar de entrada rojeces en el pandero del bebé. Mejor prevenir que curar, nos dijeron. Y nosotros, como alumnos aplicados, así lo hicimos. Bueno, pues de nada sirvió untarle el culo en pasta al agua, porque se le puso que parecía fuego. La pediatra, viendo esto, pensó que podría ser una reacción alérgica a algún material del pañal, así que nos recomendó cambiar de marca. Pero nada de nada... Total, que nos propuso probar limpiarle el culete en el grifo del lavabo con agua y un pelín de jabón, y echarle, en vez de crema o pasta al agua, aceite de oliva. ¡Y mano de santo! El culo de Mollete, además de oler a ensalada, se puso de nuevo precioso. Aunque Mollete ya tiene un año, su padre la sigue lavando así. Yo hace mucho que lo dejé porque no podía con ese cuerpo serrano sobre una mano, y la limpio con una palangana y esponja.


Mollete ha tenido casos puntuales de rojeces extremas, que han coincidido con la salida de los dientes. Creo que son muchos los pediatras que dicen que eso es un mito, y que los dientes no provocan un enrojecimiento del pandero. Yo, como física experimental que soy, creo, tras varias observaciones, que sí que tiene que ver. Pero esto es una valoración personal. En estos casos le damos un par de veces un poco de crema Natusán, para ayudar a regenerar el culete, y en seguida se recupera. Y vuelta al aceite.

En nuestro periplo inicial, en busca del pañal adecuado por si se trataba de un caso de alergia, fuimos probando varias marcas. Como novatos caímos en Dodot. Con tus hijos no te la quieres jugar, y menos si eres novato... pero ante la necesidad de probar otras marcas pasamos por Mercadona, Carrefour y LIDL. La gente habla maravillas de Mercadona, que es mucho más barato que Dodot. Sí, absorben bien, pero para mi gusto es un ladrillaco considerable. No me gustaría llevar una compresa equivalente a ese pañal. ¡Antes muerta! Carrefour nos ha ido muy bien. Ahora ha cambiado el modelo y me da la sensación de que absorben menos que el modelo anterior... Pero tengo que observarlo un poco más. Además son un poco más baratos que los de Mercadona. Y ante la insistencia de la gente, que también habla maravilla de los Toujours de LIDL pues nos lanzamos a probarlos. Y son del estilo a los de Carrefour. También nos van bien. Y creo que son aún un pelín más baratos que los de Carrefour. En cuanto a la adaptación al cuerpo del bebé, yo no he notado mucha diferencia de unos a otros, y tampoco respecto al enganche de las cintas de cierre.


A la izquierda modelo antiguo de los pañales Carrefour. A la derecha, el modelo nuevo.

No me decanto por uno en particular. Sí descarto Dodot, por el precio. Y Mercadona, porque me parecen muy aparatosos. Entre Carrefour y LIDL, para gustos, los colores. Me quedan muchas marcas por probar, que quizá funcionen muy bien, pero como estamos contentos con lo que conocemos, creo que no arriesgaremos más y nos quedaremos como estamos.

¿Y vosotros? ¿Cómo les cuidáis el trasero? ¿Y qué pañales os van mejor?

Premios dardo

viernes, 22 de marzo de 2013

Bueno bueno bueno... Cuestión de madres, que es más maja que las pesetas, me concedió hace ya unas semanas, más concretamente el 7 de marzo, un Premio Dardo. ¡Hurra, mil gracias! Os preguntaréis en qué consisten los premios dardo. A mí me suenan a la espada de Frodo en El Señor de los anillos, pero no, no tienen nada que ver. Son premios que se dan en reconocimiento a la dedicación, creatividad y esfuerzo por mantener un blog. Como todos sabéis, yo llevo muy poco en este mundo, pero el tiempo me ha cundido mucho y he visitado bastantes blogs, que me han encantado, todo hay que decirlo. ¡Todos tenéis mil cosas muy interesantes que contar! Y de entre estos elegiré algunos porque creo que han hecho últimamente un esfuerzo extra.



Los afortunados soooooon... ¡tachán, tachán!

Por un lado, Aidixy y sus cosas y Diario de algo especial, por haber renovado la imagen de sus blogs. Que parece fácil, pero para mí no lo es. No hay nada peor que reordenar tooodo lo que ya se tiene en la plantilla o cambiar el diseño. Así que olé por ellas (a parte de por sus contenidos, obviamente), y un premio dardo para cada una.

Otro premio más para La cueva de los patitos, porque se ha animado a escribir un blog, y el 11 de marzo publicó su primera entrada. Es muy fácil hablar con ella de todos los temas, así da gusto. Y porque oye, las cosas como son, me ha caído estupendamente  :D

También para Uno más en la familia, que es un blog diferente. Nos cuenta las historias y peripecias de una familia de acogida. Hay muchas cosas que vamos a aprender con ellos. ¡Animaos a echarle un vistazo!

Y por último, pero no menos importante, a ¡Mamá qué sabe!, porque consigue mantenerme siempre interesada con sus entradas y me sube mucho la moral, que eso siempre viene bien.

Esos son mis premios de hoy. ¡Que paséis todos muy buen fin de semana!






Miércoles mudo - ¡¡Ya está aquí la primavera!!

miércoles, 20 de marzo de 2013



Fracaso del regalo del día del padre


El primer día del padre que pasamos juntos, Mollete no tenía ni un mes. Así que pocas manualidades podía hacer ella, y poco tiempo de manualidades tenía yo... que aún no sabía dónde poner a la niña según para qué cosas. Total, que le imprimí a papá Mollete una foto preciosa de la niña, le puse por detrás “te quiero mucho, papi” e imprimimos la mano de Mollete. Y hala, a ir tirando.

Este año quería algo más elaborado, peeeeero... no he tenido nada de tiempo y me han fallado los materiales. Como los dos somos de ciencias, y un poco frikis (venga, vamos a admitirlo), se me ocurrieron un par de frases en lenguaje matemático. Estrictamente no son correctas, claro, pero bueno, transmitían el mensaje que buscaba. La idea era hacer una camiseta para papá Mollete y otra para Mollete. En la de papá pondría: De tal palo... Y una frase en lenguaje matemático, que vendría a decir: existe una única Sofía tal que pertence a papi para siempre, que es lo que queríamos demostrar. En la de papá Mollete pondría: ...tal astilla. Y: existe un único papi tal que pertenece a Sofía para siempre, tal como queríamos demostrar. Hasta aquí todo bien.



Materiales : pues dos camisetas y una caja de rotuladores de tela. Las camisetas las encontré rápidamente, en colores semejantes, y a precios de risa. ¡Empezábamos bien! Colores claros para poder pintar bien encima a la par que alegres para la primavera. Y rotuladores, pues también los encontré rápido.


Pero han resultado un fracaso ya que, aunque en la caja de los rotus parece que puedes pintar en tela con toda facilidad y hacer mil virguerías, nada más lejos de la realidad. (¡Anda!, perdonad este inciso, pero creo que es la primera vez en mi vida que escribo la palabra virguería, jajaja) Mira que yo soy mañosa, ¿eh? Y que las manualidades que hago me quedan bien, aparentes y a la gente le gustan... bueno, pues un auténtico fracaso. Logré, y a duras penas, escribir el mensaje que quería poner. Y poco más. Todos los adornos divertidos que quería pintar fueron imposibles. Frustración. ¡Qué basura de regalo! ¿Qué diría papá Mollete?



Pues nada... como es un santo y todo le parece bien dice que le encantó el regalo y que hoy mismo se las pondrían los dos... ¡Qué encanto!


Las manos de los bebés

martes, 19 de marzo de 2013

Tengo que reconocer que las manos de los bebés me vuelven loca. Bueno, los pies también: estaría todo el día comiéndoselos a mi niña, y eso que ya empiezan a ser unos pinreles considerables y olorosos.   :)  Pero me centraré en las manos, por la importancia comunicativa que tienen. Esas manos que cuando nacen hacen movimientos sutiles, para luego transformarse en movimientos toscos cuando empiezan a controlar sus intenciones. Las manos de Mollete me volvían loca, no solo porque fueran las de mi hija, sino porque eran rollizas por todas partes: el antebrazo carnoso se juntaba a la mano regordeta, y como decían mis primos, parecía que llevara pulseras. Estaría todo el día dándoles besitos, mordisquitos y jugueteando con ellas... ¡Pierdo la razón con esas manitas!

Las manos son importantísimas en las personas. No solo sirven para coger objetos o señalar, sino para expresar otras muchas cosas: saludamos (hola, adiós), mostramos aprecio (con un par de palmaditas en la espalda, por ejemplo), mostramos comprensión y empatía (apoyando la mano en el hombro de nuestro interlocutor), amor (una caricia), insultamos (esas peinetas que algunos manejan con soltura), agredimos aunque no sea lo ideal (tortas, puñetazos), sanamos (¿quién no se lleva la mano automáticamente allí donde se acaba de dar un golpe?)... Las manos tienen un lenguaje propio, y para eso es necesario aprender.


Caramelos de violeta

domingo, 17 de marzo de 2013


A mamá siempre le habían encantado los caramelos de violeta. Cuando era pequeña le daban uno en la farmacia de la abuela Consuelo cada vez que entraban a comprar. Estaba deseando ir solo por eso.

Todo el mundo decía que la pequeña Sofía se parecía a mamá, y esperaban que cuando viera aquella caja llena de caramelos de violeta se lanzara a por uno. Pero Sofía, con mucha educación, dijo hola y avanzó lentamente hacia la vasija, despacito como un caracol, esperando a que la dependienta le diera su aprobación. Y en cuanto esta le sonrió, metió su pequeña y regordeta manita para coger uno.

Mamá también lo hizo e instantáneamente se trasladó a su pasado, sintiendo que aún tenía a su lado a todas las personas que le faltaban. Es increíble que algo tan sencillo como un caramelo pueda hacerte revivir tan nítidamente sensaciones tan hermosas.

¿Quién quiere uno?


150 palabras es una entrega dominical, creada por Marta, (DiarioDeAlgoEspecial) de una micro-historia o micro-relato, con la que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad, y enfocada a los niños. Cada domingo, a partir de 3 palabras que iré indicando por twitter (@MartikasPrez) durante la semana, habrá que  crear un cuento ¡de 150 palabras! (incluyendo las tres anteriores).

Se ha ampliado el plazo inicial de 24 horas, a 36 horas. A partir de ahora, desde la 1 de la mañana del domingo, y hasta las 11 de la mañana del lunes,se podrán enlazar los mini-cuentos. Después no hay más  que añadir tu micro-relato en el enlace del post y si quieres ver los demás relatos participantes, basta con que visites los enlaces que se vayan añadiendo. También puedes dejar un comentario en cada uno de los blogs que decidas visitar.

Si no quieres enlazarlo con el programa, puedes subirlo al post como comentario.

Gracias por participar en el reto de #150palabras.

La situación de las escuelas oficiales de idiomas y centros de enseñanzas artísticas

jueves, 14 de marzo de 2013

Hoy mi entrada se encuadra dentro del movimiento de #mareafucsia, que este viernes está dedicado a la educación. Pero la entrada tocará el caso particular de una mamá amiga mía y su derecho a acumular la lactancia, ya que se ha visto afectada por todos estos cambios que se están produciendo. Dentro de poco podremos decir aquello de: La educación... esa gran desconocida. Porque a este paso no van a dejarnos opción a disfrutarla.

Desde hace ya unos años venimos sufriendo cambios, desde reformas (supuestamente) educativas, recortes de y a profesores, recortes de medios... Son muchas las cacicadas que se están cometiendo en diferentes ámbitos de la educación. No sé vosotros, pero cuando me hablan de la educación me vienen a la mente los colegios. Quizá porque al fin y al cabo es una educación básica y fundamental a la que todos tenemos derecho. Pero no solo a los colegios afectan todas estas barrabasadas: universidades, escuelas de idiomas, centros de enseñanzas artísticas... no se libra nadie.

Yo he vivido muy de cerca el caso de las escuelas oficiales de idiomas porque he sido estudiante de danés durante 6 años. Puede sonar un poco frívolo el pedir una buena calidad de la enseñanza en el estudio de idiomas, pero creo que todo el mundo tiene derecho a seguir formándose más allá de la enseñanza obligatoria. Al aprender un idioma conoces otra cultura, algo fundamental en el mundo actual debido a la gran movilidad de las personas, la mezcla, la variedad... es necesario tener una mente abierta para comprender, convivir y respetar a las personas diferentes a nosotros. Pero es más, en estos años de crisis en que hay que buscarse las lentejas como sea, son muchos los que tienen necesidad de emigrar, allá donde les ofrezcan algo. Y para ello, mejor conocer el idioma.

Las escuelas oficiales de idiomas eran un lugar donde podías estudiar casi cualquier lengua (dependía de la localidad, y en el caso de Madrid, del distrito, pero siempre tenías la opción de ir a la central, donde podías elegir entre 22 idiomas). Y hablo en pasado, sí. Porque todo esto está a punto de venirse abajo. Empezaron subiendo la matrícula. Es cierto que yo al principio pagaba unos 80€ por una matrícula anual. Quizá fuera "un lujo", no lo sé. Podía aceptar una subida de tasas si se trataba de mejorar la escuela, pero no que me atracaran a mano armada pasando de esos 80€ a 250€ el curso si no repites, más 19€ de servicio administrativo por curso. Si has repetido, 280€. ¡¡Una subida de más del 200%!! Esto ha llevado al descenso del número de alumnos matriculados. Seamos positivos,  te dices, venga, que esta subida es para mejorar la calidad de la enseñanza. Pero no. Se quitaron los niveles superiores de todos los idiomas, lo que implica pagarse un centro privado si se quieren cursar dichos niveles (lo que llaman nivel avanzado no enseña las destrezas reales de los niveles superiores, lo que en el marco europeo de referencia se llama nivel C).

Hablamos con los profesores, que también se han visto afectados. Primero se les bajó el sueldo, como a todos los empleados públicos. Luego se amplió el horario media hora a la semana por clase. Parece una bobada, pero esto es difícil de encajar una vez comenzado el curso : como ejemplo, a clases de 20h a 22h se les añadió esa media hora a la semana a las 5 de la tarde. ¿Esto cómo se come? A continuación se redujo el horario de muchos profesores porque se dejó una sola clase por nivel, sufriendo de nuevo una reducción salarial. Por supuesto, si antes cabía la posibilidad de dar un curso especial, por ejemplo de conversación o de pronunciación, esa opción ahora se ha esfumado. Esto va en detrimento de los alumnos, que pueden optar entre menos horarios y encontrarse con aulas masificadas en los niveles más bajos. ¿Por qué en los más bajos? Porque muchos de estos alumnos, al curso siguiente, emigran en busca de trabajo fuera de España (volvemos a lo que comentábamos antes). En el caso de la escuela de idiomas de Jesús Maestro, además, han empeorado los servicios: horario más reducido de biblioteca, menos personal en secretaría, se ha eliminado el aula de ordenadores...

A esto se suma que muchos profesores están en la más absoluta precariedad: se han convertido en trabajadores discontinuos, así que se van al paro del 30 de junio a octubre, si tienen la suerte de que los vuelvan a contratar. Y eso no se lo comunican hasta el mismo octubre, lo que implica peor preparación de las clases y empeoramiento, una vez más, de la calidad. Tampoco saben cómo será su jornada: completa, media jornada, un cuarto...  Y en septiembre les contratan días sueltos para hacer los exámenes. Esto afecta más duramente a los idiomas minoritarios. ¡Qué pena cargarse algo que llevaba más de 100 años en funcionamiento!


En la misma incertidumbre laboral se encuentran, por ejemplo, los profesores de las enseñanzas artísticas: música, danza, arte dramático. Y, ya que este es un blog de maternidad, voy a relatar además el caso particular de una amiga, profesora en uno de estos centros, y que ha tenido hace poco un bebé. El ser discontinua hace que para la lactancia acumulada le correspondan 2 días por mes que le quede “por delante” en su contrato. Mi amiga se reincorpora del permiso de maternidad a mediados de mayo, y su contrato finaliza el 30 de junio, por lo que solo le corresponden 2 días. Es decir, podría reincorporarse 2 días más tarde si lo prefiriera. La otra opción es no acumular la lactancia, y recortar su horario hasta que la niña cumpla 1 año : una hora por día, que puede coger al principio de la jornada, al final o media hora antes y media al final. Esta solución, en un centro educativo, es absurda. ¿Qué ocurre con los alumnos? Los alumnos pagan por créditos que corresponden a horas de clase, que, dada la situación, no van a recibir, porque no se va a llevar un sustituto para media hora. Es decir, que para que la Comunidad de Madrid se ahorre dinero son los alumnos los que pagan las consecuencias.

Este es el estado de nuestro sistema educativo. Afectados por todos lados: alumnos y profesores. No sé qué más les hace falta para darse cuenta de que nuestro futuro depende de la educación que demos a nuestros niños y adultos. Entonces, invertir en educación ¿no es invertir en todos nosotros?

Quiero dar las gracias a mi amiga "Nicolasa", profesora de la Escuela Oficial de Idiomas, y a mamá y papá Cacahuete, profesores en centros de enseñanzas artísticas, que son los que me han ido contando, de primera mano y a lo largo de meses, sus penurias por todo este destrozo educativo.

Y recordad, mañana viernes 15 #mareafucsia en Twitter con el HT #MFeducación, de 11h a 12h por la mañana y de 19h a 21h por la tarde. Programad vuestros tuits con páginas como la versión gratuita de HootSuite.











¡Ha llegado mi mochila de porteo!

miércoles, 13 de marzo de 2013

Esta es solo una mini entrada para compartir con vosotros que ya ha llegado mi nueva mochila de porteo. Es de la marca Pognae. Elegimos esta sobre todo porque parecía la más transpirable. Mollete suda muchísimo. Justo esta noche le ha salido una sudamina tremenda de lo que ha sudado durmiendo, la pobre... Pero es que además tiene unos diseños preciosísimos. Se los enseñé a papá Mollete, y le dije que eligiera. Y fue genial porque los dos nos fijamos en el mismo. 



La compramos a través de Brazos y abrazos, que nos dieron un taller de porteo el 2 de marzo. Han funcionado genial, resolviéndonos dudas antes de realizar el pedido. Y además los gastos de envío salieron gratuitos por ser una compra superior a 89€. Este tipo de mochilas no son baratas, pero aguantan hasta 20 kg de peso, lo que supone poder usarlas hasta que los peques son bastante talluditos.  Para mí es una inversión que merece la pena. Es habitual que cuando los peques ya andan se cansen y no quieran seguir. Llevar la mochila "por si acaso" es mucho más cómodo que llevar la silla. Pero esto es lo menos importante. Como ya comenté en la entrada de Retomando el porteo, lo más importante es la cercanía con tu hijo, ¡¡y poder estar dándole besitos todo el rato!!


Se pone muy fácilmente, aguanta el peso genial, que se reparte por la espalda... ¡Fantástica! Así que ayer, pasillo parriba, pasillo pabajo, paseo a La Vaguada, vuelta a casa... :D  ¡Casi me la dejo puesta para dormir!

Mi experiencia con la lactancia

martes, 12 de marzo de 2013

Me animo a escribir esta entrada por si puede ayudar a alguien, aunque sólo sea para infundir ánimos y animar a que se siga con ella. En parte me ha motivado la nueva labor que ha emprendido Mama (contra) corriente, que se va a formar para ser asesora de lactancia.

Mi relación con la lactancia ha ido cambiando desde que me quedé embarazada hasta hoy, e imagino que así seguirá siendo. Cuando toda esta aventura comenzó yo no sabía nada de nada respecto a este tema. Sólo lo que veía a mi alrededor, pero no me había parado a informarme. En aquel momento pensaba en lo cómodo que era el biberón para cuando estabas fuera de casa con el bebé, ya que por aquel entonces me veía incapaz de sacarme la teta si no era en la intimidad.

No he podido compartir con mi madre la experiencia del embarazo y la maternidad, ya que falleció en 2009, pero tengo una tía estupenda, madre de 4 criaturas y enfermera. Ella fue la primera que me habló de los beneficios de la lactancia. Y poco después, una compañera del trabajo me regaló el libro de Un regalo para toda la vida de Carlos González. Como ya comenté en una entrada anterior, no quería leer nada, sino guiarme por el instinto, pero ya que lo tenía en mis manos de vez en cuando le echaba una ojeada, y gracias a eso me hice consciente de la importancia de la lactancia. Hasta el punto de que cuando imaginaba el nacimiento de mi hija lo primero que me venía a la mente era el momento en que ella se enganchara al pecho, transmitiéndome enorme ternura.


La flor de la alegría

domingo, 10 de marzo de 2013


La pequeña Sofía se asomó por la ventana y vio el arcoíris. Ya había dejado de llover. Quizá fuera buen momento para ponerse sus botas de corcho y salir a buscar el tesoro del que le había hablado su madre: al otro lado del mar, le decía, existe la flor de la alegría. Si la recoges y la plantas en el jardín de tu casa podrás compartir esa alegría con todas las personas que quieres. Con sus botas de corcho atravesaría el mar, flotando, y llegaría al jardín donde vivía aquella linda flor. Su sueño era traerla a casa para devolverle la sonrisa a su abuelo, que estaba muy triste desde que la abuela Consuelo murió. Sus preciosos ojos azules se llenaban de lágrimas cuando pensaba en ella. Solo los abrazos de Sofía le devolvían momentáneamente la alegría. Pero pronto su cara reflejaría felicidad. De eso se encargaría Sofía.




150 palabras es una entrega dominical, creada por Marta, (DiarioDeAlgoEspecial) de una micro-historia o micro-relato, con la que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad, y enfocada a los niños. Cada domingo, a partir de 3 palabras que iré indicando por twitter (@MartikasPrez) durante la semana, habrá que  crear un cuento ¡de 150 palabras! (incluyendo las tres anteriores).

Se ha ampliado el plazo inicial de 24 horas, a 36 horas. A partir de ahora, desde la 1 de la mañana del domingo, y hasta las 11 de la mañana del lunes,se podrán enlazar los mini-cuentos. Después no hay más  que añadir tu micro-relato en el enlace del post y si quieres ver los demás relatos participantes, basta con que visites los enlaces que se vayan añadiendo. También puedes dejar un comentario en cada uno de los blogs que decidas visitar.

Si no quieres enlazarlo con el programa, puedes subirlo al post como comentario.

Gracias por participar en el reto de #150palabras.



Reflexiones en el día de la mujer trabajadora

viernes, 8 de marzo de 2013

Hoy es el día de la mujer trabajadora. La verdad es que tengo que admitir que yo siempre he dudado sobre si es recomendable celebrar este día (y otros días de este tipo) o no. Le veía sus pros y sus contras, pero bueno, al final me he decantado por el lado de que ¡¡claro que hay que celebrarlo!! Hay que reivindicar que, aunque han sido muchos los avances que gracias a Dios se han hecho, las mujeres siguen siendo menospreciadas y maltratadas en muchos países, en los trabajos no se les valora igual que a los hombres (pese a haber más licenciadas que licenciados, son muchas menos las mujeres en puestos directivos), en España cobran un 16% de media menos (según un estudio del Parlamento Europeo), y a eso se le suma la carga laboral que llevan en casa.

Sí, hoy en día son muchos los hombres colaboradores, y ¡menos mal que les tenemos a ellos! ¡¡GRACIAS, CHICOS!! Somos muchas las afortunadas que estamos acompañadas por un chico que a veces hasta hace más que tú en la casa y consigue sacarte los colores (es que yo soy especialmente desastrosa, también es verdad...). Aunque tengo que decir que, por muy dispuestos y colaboradores que sean nuestros chicos, cuando son cosas de los niños, a muchos se les olvidan las cosas básicas: “¿a dónde vas de paseo sin pañales de repuesto?” “¿Pero le has cogido el agua para beber?” “Hombreeee, ponle gorro, que hace frío.” Pero bueno, yo creo que eso va en los genes, en serio. No lo hacen a mal ni son despistados. Y, en realidad es lo de menos.

Muchas mujeres intentan conciliar su vida laboral fuera de casa con el jupi que les espera luego en casa y con los niños. Y otras muchas se meten unas palizas tremendas trabajando "únicamente" en casa. El caso es que, sea como fuere, son todas unas luchadoras capaces de sacar adelante situaciones que en otras circunstancias darías por perdidas. Alguna compañera de la blogosfera comentaba aquello de “¿recuerdas cuando aprendiste a ir al baño sujetando a un niño bajo el brazo?”. Me hizo mucha gracia, pero refleja perfectamente las situaciones cotidianas a las que tienes que poner solución en ciertos momentos.



Por lo menos las que trabajan en casa pueden organizarse el tiempo como a ellas les convenga, lo que, ciertamente, es un gran avance. Para las que trabajamos fuera el encaje de bolillos se complica, y mucho, porque hay cosas que no dependen de una. Hoy en día se les llena la boca a todos (administración pública, empresas privadas, medios de comunicación...) con la importancia de la conciliación de la vida laboral y la personal. Y oye, con la lata que le dan al asunto cabría pensar que eso está más que superado. Pero desde mi prisma particular de los casos que conozco, que obviamente son un porcentaje ínfimo de los que hay presentes en nuestro país, esa conciliación brilla por su ausencia. Cuando me preparé la oposición para mi plaza en el Ministerio tuve que estudiar un tema de derechos de la mujer, conciliación, etc. ¡Y estaba encantada! Si todo aquello que decían se cumplía, iba a poder compaginar todas mis actividades cumpliendo satisfactoriamente con el trabajo, y dedicando tiempo a mi familia (sabéis que ahora la corriente psicológica que se lleva, tal y como comentó ayer la psicóloga de la guardería en la reunión que tuvimos, no es que el tiempo con los hijos sea de calidad aunque sea poco, ¿no? Ahora se piensa que lo importante es estar con ellos: hay que dedicarles más tiempo). ¡Feliz como unas castañuelas estaba! Me considero una afortunada, porque mi centro de trabajo dispone de una guardería, que se oferta bajo el eslogan “para facilitar la conciliación”. Pues riánse ustedes: el horario de la guardería es media hora menos que el horario que tenemos los padres. La primera en la frente. Pero además, aunque fuera exactamente el mismo, se tarda por lo menos 10 minutos en ir de la guardería a tu puesto de trabajo, y otros tantos al hacer el camino inverso. ¿Alguien me explica cómo se concilia eso? ¿Obligamos a los profesores, que ya tienen su horario establecido, a que hagan una hora más al día? ¿O son los padres los que tienen que renunciar a sueldo para poder entrar más tarde y salir antes para recoger a sus hijos? Si desde el propio Estado, que se congratula de promulgar la conciliación, no se ponen las herramientas para ello, ¿qué vamos a esperar de las empresas privadas, donde, generalmente, las personas no existen?

Queda tanto por hacer todavía... por eso creo que ¡¡por supuesto que es importante celebrar este día!!

Esta no será sino una entrada más de todas las que habrá hoy por ahí dedicadas a este tema. No estaré aportando tampoco ningún dato significativo, pero estoy contando mi experiencia, que me ha hecho reflexionar sobre el tema y reafirmarme en que hay que seguir luchando. Hoy es viernes, viernes reivindicativo. La Marea Fucsia se prepara para atacar de nuevo. ¡Hagamos de este mundo un mundo mejor! ¡Entre todos es posible!

Convocatoria de viernes reivindicativo de Marea Fucsia, para el 8 de marzo de 2013: de 11h a 12h y de 19h a 21h, con el HT #mareafucsia. ¡Animaos!


Imágenes tomadas de "Marea fucsia".

Premios al mejor blog

martes, 5 de marzo de 2013

La semana pasada, recién aterrizada en este mundo de la blogosfera, un papá muy simpático me entregó uno de los premios al mejor blog. Merece la pena visitar su blog: Mis dos monstruitos. ¡Estáis tardando! No le mando el premio de vuelta porque me parece que no se puede, que si no... ¡No sabéis qué ilusión que me hizo recibirlo! Más contenta que unas castañuelas que me puse, oye...

Aquí está el diploma que acredita el hecho  ;)   



Es un premio que pasa de bloguero a bloguero : cada uno elige 11 blogs que crea que son merecedores de esa insignia, y los que lo reciben tienen que continuar con la tradición, entregar otras 11 insignias y contestar a un cuestionario tipo, que es al que respondo más abajo. Primero los premiados y mis razones para elegirlos:

En nuestro nido : porque es una mamá valiente que se va a un taller de porteo con su precioso bebé de solo 1 semana. Podemos conocerlas en su magnífico blog.
Mamá primeriza : me siento identificada con ella, en la novedad de la maternidad y de los blogs. ¡Y me ha resuelto cómo recuperar entradas perdidas!
Mamá por bulerías : me gusta su nombre, sus entradas y su diseño. ¡Me encanta su blog!
Brazos y abrazos : porque estas chicas son fundamentales para aclarar cualquier duda que ataña al tema del porteo. ¡Lo que se aprende en este blog! Y ellas son encantadoras.
Una mamá práctica : tiene muchas propuestas de cosas para hacer con los peques, ¡y eso me encanta!
¡Mamá qué sabe! : gran variedad de temas y muchos truquillos. Y me brindó una bienvenida bloguera muy cálida que me hizo mucha ilusión. ¡Qué más se puede pedir?
Mamá de V : de todo un poco. ¡Me gusta la variedad! Y me ha conquistado ese sonajero de ganchillo. A parte de que ella es un encanto.
Mamá contracorriente : imprescindible. Variedad de temas, y me parece muy riguroso. 
Mimos para mamá : porque es fundamental cuidarse. Para cuidar a los peques hay que estar bien. ¡Otra compañera del taller de porteo!
Diario de algo especial : me encantan sus 150 palabras: pequeñas historias escritas por ella.
Cuestión de madres : fundamental su libro de recetas.

Y ahora el cuestionario:

1. ¿Qué te gusta más cocinar postres o platos de cuchara?
    En general me gusta cocinar de todo, pero disfruto más haciendo postres porque me quedan mejor. ¡Aunque lo que a mí realmente me gusta es lo salado, no lo dulce!

2. ¿Qué es lo más importante para ti en una persona: la personalidad o el físico?
    La persona, claramente. No voy a descubrir nada nuevo. Pero a nadie le molesta que el que tenga al lado sea de buen ver, ¿verdad? Aunque la verdad es que no suelo encontrar a la gente fea fea... todas las personas tienen su aquel  :)

3. ¿Cuándo empezaste con el blog?
    La idea llevaba un año rondando, desde que nació Mollete el 21 de febrero de 2012. Pero no fue hasta el 15 de febrero de 2013 cuando por fin publiqué la primera entrada.

4. ¿Quién fue la persona que te inspiró para empezar en este mundo?
   ¿Quién va a ser? Esa personita que ha dado una nueva dimensión a mi vida.

5. ¿Sueles seguir muchos blogs o te llegan los seguidores por otras personas que te han conocido?
   Pues ambas cosas: rebusco por la red a ver qué hay de interesante, y otros me llegan a través de gente.

6. ¿Qué te gusta más: cocinar o que te cocinen?
   ¡Cocinar, cocinar! Aunque los días que estoy cansada no me importa que se marquen un tanto preparándome algo rico.

7. ¿Comes en casa o en el trabajo?
    Normalmente en casa del abuelo Mollete, incluso fines de semana. Un par de días a la semana, en el trabajo.

8. ¿Sueles hacer recetas de verdura?
   Toda las que puedo. Limitada estoy por los gustos del abuelo Mollete. ¿¿¿A quién no le gusta la pasta???  O.o

9. ¿Cuál es tu mejor receta?
   Bizcocho de calabaza, sin duda alguna.

10. ¿Qué le pides a una persona para que sea tu amiga?
   Que me soporte... que no es nada fácil. Y que tenga sentido del humor.

11. ¿Cuál es la mejor película que has visto?
   Pufff... esto es difícil de contestar. ¿La mejor o la que más me gusta? Me quedo con la trilogía de El señor de los anillos, que aunque no se ajuste al 100% a los libros me traslada a un mundo de fantasía que me recuerda a cuando era niña. Y eso me encanta.

Retomando el porteo gracias a Brazos y abrazos

domingo, 3 de marzo de 2013

Cuando nació Mollete, mi prima María José, que para mí es como una hermana, me regaló un fular para llevarla. No conocía a casi nadie que practicara el porteo, de modo que cuando me preguntó si prefería fular o bandolera, no supe muy bien qué decirle. Leí algo al respecto, pero a mí lo que me ayuda realmente son las experiencias directas. Me decidí por el fular, sin saber casi nada, porque sentí que me recogía toda la espalda por igual, mientras que la bandolera no agarraba simétricamente, sino que cargaba sobre un hombro. Y como suele dolerme la espalda, pensé que sería la mejor opción para mí.

La idea de llevar a mi bebé pegadito a mí, en lugar de a lo lejos en el cuco, me parecía extraordinaria. ¡Sería como estar achuchándola todo el día! Emocionalmente me parecía muy atractiva la idea, pero además era práctica: para ir y venir haciendo mis papeleos de la baja, para ir a la compra, o para hacer cosas por casa sin tener que separarme de mi peque. Además, al principio, cuando echaba un poco de menos mi barriguita, era como tenerla de nuevo, y podía colocar las manos del mismo modo que hacía antes... y eso me hacía revivir sensaciones muy bonitas que había estado teniendo antes de nacer Mollete.



Y así estuvimos los primeros meses de Mollete. En verano lo dejamos un poco, porque pasábamos mucho calor, y cuando llegó el otoño, me pareció que Mollete pesaba demasiado como para seguir usando el fular. Y como el papá se había comprado una mochila Babybjorn porque el fular era de chicas, pensé que cuando me resultara útil portearla cogería la mochila. Y eso hemos hecho en un par de ocasiones.

A pesar de haber dejado un poco de lado el porteo, este sábado acudí a una charla-taller organizada por Madresfera e impartida por Alejandra y Eva, de Brazos y abrazos, porque creí que tenía mucho que aprender. El taller fue en La bolsa mágica, una tienda preciosísima donde hay muchas cosas para los peques, y distintas actividades, todas muy interesantes. Echadle un vistazo.

¡Qué gran acierto haberme apuntado al taller! No solo porque le puse cara a mamis blogueras y conocí gente la mar de interesante y agradable, sino también porque nos contaron la cantidad de tipos de porteos que hay : fular elástico, fular tejido, bandolera, mochila ergonómica... cada cual tiene sus ventajas. Lo primero que saqué en claro : la mochila Babybjorn no tiene nada de ergonómica. ¡La primera en la frente! Y mira que  lo estuvimos mirando con calma, para no meter la pata con la compra de la mochila. Pero nos faltó haber asistido a un taller como el de este sábado antes de lanzarnos a la aventura. Ahora te das cuenta de lo mal enfocados que están en general los cursos de preparación al parto, puericultura y maternidad. ¡Cuántas cosas inútiles nos contaron!, y la de cosas que me hubiera gustado saber de antemano. Bueno, para ser justos, alguna cosa útil sí que saqué... pero si los hubiera organizado yo, con la información que tengo hoy en día, la cosa hubiera sido muy diferente.



Me di cuenta durante la charla de lo mucho que echaba de menos portear a Mollete. Y de que quería hacerlo durante mucho tiempo más. Así que al llegar a casa hablé con Papá Mollete de todo lo aprendido en el taller. Y le pareció estupendo comprar un nuevo chisme de porteo, así que nos metimos en la web de Brazos y abrazos. Mirando mirando nos surgieron preguntas y por correo se las hicimos. Eran cerca de las 11 de la noche de un sábado, y a los 15 minutos ya teníamos respuesta de Eva. ¡Estas chicas son maravillosas! Con su experiencia nos aclararó las dudas, y ya sabemos qué queremos comprar para seguir porteando a Mollete. Por supuesto, lo haremos en su web.

Y esta mañana he recuperado mi fular, que ha llevado a Mollete perfectamente. Hay que tener al bebé a la distancia de un beso, como nos dijo ayer Alejandra. Y así hemos hecho : ¡qué paseo más bonito y más tierno! Pudiendo mirar a mi niña a los ojos, dándole besos y jugando con sus manitas. Hablando de todo lo que veíamos por la calle, y lo que es más importante, sintiéndola junto a mí, casi siendo una. El cochecito de apoyo, por si algo fallaba, ha llegado vacío a casa del Abuelo Mollete.


Mollete viaja en metro

viernes, 1 de marzo de 2013

Ir en metro es un placer, que no suele suceder.
Con mi mami viajaré porque me gusta ir en tren.
Vamos de paseo, chu chu chu,
en un vagón nuevo, chu chu chu.
Vamos a la guarde, chu chu chu,
y no llego tarde, chu chu chu.

Pues recordando a Miliki comenzamos esta entrada sobre nuestro último viaje en metro. Antes de todo diré que, con la excusa de ponerle a Mollete canciones infantiles, compramos el otro día el disco de Miliki «A mis niños de 30». ¡Maaaadreeeee, cómo lo estoy disfrutando! Quizá he pecado de abuelismo, es decir, que he caído en aquello que todos juramos que no diríamos de «pues eso es mi época era mejor», pero es que las canciones de ahora no me gustan. Hay que reconocer que los niños se vuelven locos con Cantajuego y que no está mal, ¡pero Miliki es mucho mejor! Otro día podemos hablar de qué música le ponéis a vuestros peques.


Volviendo al tema (no sé cómo lo hago, pero siempre empiezo desviándome), hoy hemos ido a la guarde en metro. Ya es su tercer viaje en metro. Nos abrigamos bien, a sabiendas de que el metro es luego un cocedero y que casi hay que ir desnudo. Pero es que estos días hace un frío especialmente intenso en la calle...

Y nada, allá que vamos. A Mollete le encanta. Va con sus dos preciosos ojos súper abiertos, empapándose de todo, señalando acá y allá, diciendo hola a la gente... como la mayoría van todavía dormidos ni se enteran, pero ella insiste en saludar a todo el mundo porque es muy educada. Los que van despiertos no necesitan que Mollete salude para dedicarnos una sonrisa,y eso tan de mañana y en una ciudad como Madrid, donde casi todos van deprisa y a lo suyo, es un regalo maravilloso, que por supuesto hay que devolver.


En las 3 veces que hemos ido a la guarde en metro no me he cruzado con ni un niño porteado. Cierto que es muy normal que las guarderías estén cerca de casa o del trabajo de uno de los padres, de modo que no se hace necesario coger el transporte público. Hoy me he cruzado con una sillita de paseo. Pero nada más. No es habitual llevar a los peques a la guarde en metro. Y sin embargo cómo lo disfrutan.
Si son un poco mayores y tan impresionables como yo cuando era pequeña, les gustará pasar por la estación fantasma, la de Chamberí, entre Iglesia y Bilbao. Cuando de peque mi padre me llevaba al Museo del ferrocarril en Delicias, pasábamos por allí, y viajaba todo el primer tramo de trayecto sentada del revés para que no se me pasara la estación fantasma. Claro que entonces impresionaba mucho más, porque estaba abandonada de verdad e incluso había gente durmiendo allí. Ahora está reformada y hasta puede ser visitada, pero eso de que haya una estación por la que el metro pasa pero no para seguro que les llama la atención.

¡Así que os animo a que de vez en cuando les llevéis a alguna parte en metro! De verdad que les encanta. Miran por la ventanilla y alucinan viendo pasar la estación y con que luego se ponga todo negro... Además hasta los 3 años es gratis, así que un motivo más para aprovechar ahora.