Este domingo pasado asistimos a una edición del Mercado del Campo en la Huerta de Montecarmelo, en Madrid. Este mercado es un pequeño conjunto de puestos para disfrutar de productos artesanos y frescos, incluso algunos ecológicos. Se hace una vez al mes en la Huerta de Montecarmelo, que pertenece a la Fundación Carmen Pardo-Valcarce. Esta fundación surgió en 1948 y desde ella se trabaja por los derechos y la participación de personas con discapacidad intelectual en la sociedad. Está situada en la C/Monasterio de las Huelgas, 15, en el barrio de Montecarmelo en Madrid, y dispone de un gran espacio en el que podemos encontrar diferentes "aventuras" de esta fundación, tal y como a ellos les gusta llamarlas.
Por un lado tienen servicio para las personas que integran esta Fundación, como formación, ocio, vivienda y empleo. Entre los distintos trabajos que ofrece hay una imprenta, lavado de coches, un obrador de chucherías, una fábrica de muebles y la huerta, de la que os hablaré más extensamente.
Además esta fundación también gestiona Fundaland, que está dedicada al ocio de los niños, y cuya oferta seguro que resulta interesante a más de uno. Ofrecen varios tipos de actividades: desde estimulación temprana para bebés, charlas para padres, extraescolares, fiestas infantiles (con deportes, cocina, bailes, pintacaras, tiro con arco, juegos de feria), hasta campamentos, e incluso minicampamentos de un día para esas jornadas aisladas en que los colegios no tienen actividad pero los papás tienen que ir a trabajar. Todo desde su mentalidad: ¡jugar a cambiar el mundo, lo cambia!
Además esta fundación también gestiona Fundaland, que está dedicada al ocio de los niños, y cuya oferta seguro que resulta interesante a más de uno. Ofrecen varios tipos de actividades: desde estimulación temprana para bebés, charlas para padres, extraescolares, fiestas infantiles (con deportes, cocina, bailes, pintacaras, tiro con arco, juegos de feria), hasta campamentos, e incluso minicampamentos de un día para esas jornadas aisladas en que los colegios no tienen actividad pero los papás tienen que ir a trabajar. Todo desde su mentalidad: ¡jugar a cambiar el mundo, lo cambia!