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Estoy de vuelta

martes, 21 de enero de 2014

Pues aquí estoy, sentada en el ordenador con la cabeza totalmente vacía... como con la primera entrada. No, peor. Porque ahora sé que en otra vida fui capaz de escribir cosas. Quizá no buenas. Quizá no interesantes. Pero catárticas para mí. Una cura, señores. A veces me salía hasta solo... pero hoy estoy intentado retomar mi vida bloguera y no sale nada...

Han sido unas navidades duras, con muchas pruebas a mi padre, temiéndonos que tuviera unos nódulos cancerígenos en el pulmón. Me puse del revés y se me abrieron las carnes, porque volvió el fantasma de lo acontecido con mi madre. Supongo que a todos los que han pasado por algo duro (y me atrevería a decir, traumático) les vuelve el recuerdo con facilidad. Mi madre tuvo cáncer de endometrio. Un cáncer "tirado" que no presentaba ninguna complicación. Y de un día para otro se complicó y ella se fue. Lo cual, aunque sé que a día de hoy el cáncer se cura y se vence, a mí me dejó ya muy mal rollo en el cuerpo.

Pero la vida a veces es maja, la tía. E igual que te quita, te da. Y cuando te dicen que el nódulo que tiene tu padre en el pulmón ha crecido y que ha aparecido otro, y que dado sus antecedentes y que fue un gran fumador, todo indica que eso es malo, te hundes. Pero mira, también suceden cosas buenas aunque sean poco probables y contra todo pronóstico¡¡¡mi padre no tiene nada!!! Una lección más de la vida.

Tengo que decir que, a pesar de todos los agobios, he hecho muchos esfuerzos para ser positiva, cosa que me supone un mundo. He ido adquiriendo rutinas de transformar pensamientos negativos en positivos hasta apartarlos de mi mente; de respiración y repetición de mantras que me han ayudado a relajar la mente y equilibrar el cuerpo; de aprender a sonreír cuando no me apetece... una serie de cosas que me han ayudado a llevarlo mejor. Y lo que ahora ocupa mi vida es no perder nada de esto. Porque cuando todo está bien, cuando eres feliz, todo esto se olvida. Y cuando de nuevo viene el golpe te vuelve a pillar despistada, lo que supone empezar de nuevo a aprender todas estas cosas.

Así que no dejo de practicarlo. Hay que seguir esforzándose. ¡¡Como veis estoy tan ocupada con esto que no me queda tiempo para escribir nada!!

Es broma, ya lo sabéis. Quiero volver y sacaré el tiempo de debajo de las piedras.

Aprovecho para agradeceros todo vuestro apoyo. Ha sido increíble la de veces que me habéis escrito para preguntarme qué tal todo, cómo sigues, qué tal tu padre. ¿Algún día seré capaz de devolvéroslo? ¡¡Gracias a todas!! Esta tribu es muy grande.