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Maternidad de la A a la Z: J de jalar

jueves, 20 de marzo de 2014

Jalar no es comer. Jalar es más tipo devorar. Y si bien hay padres que no han visto en su vida a sus hijos jalar porque son niños de poco comer, hay otros que atacan el plato que da miedo verlos, porque aquello parece la guerra.

La verdad es que al principio Mollete no daba síntomas de ir a jalar como una descosía, es más, no les prestaba demasiada atención a los purés y papillas que le dábamos al comenzar la alimentación complementaria (AC). Pero sin embargo, cuando la cosa se puso interesante y empezó a probar cosas más variadas y con más texturas, y aprendió a manejarse mucho más con la comida, sacó ese monstruo de las galletas que lleva dentro para jalar como una loca. Por supuesto algunas cosas no las devora, por mucha hambre que tenga. Tiene muy claro qué es lo que le gusta y qué no, pero eso nos pasa a todos. Son niños, pero no tontos, y están desarrollando el sentido del gusto.

Creo que casi todos los niños, para empezar, devoran los gusanitos. Para eso sí que les da igual la hora del día que sea. Mollete incluso moja los aspitos en leche y le saben tan ricos. Y oye, yo no voy a decir nada, porque para gustos, los colores...


Me encanta ver cómo devora la fruta que le gusta: cuando coge esos fresones que son casi más grandes que su mano y les hinca el diente. Y se nota que los está disfrutando, tan fresquitos y sabrosos... Las "luisas" que les llama ella, en vez de fresas. Ahí tenemos trabajo hasta que aprenda a decirlo... Y es que yo he sido siempre muy mala comedora de fruta, porque no me gusta el dulce. Ahora he aprendido a apreciarla y la disfruto más, pero de pequeña la huía. Con la verdura no tenía problemas, porque me encanta. Y parece que por ahora a Mollete también le gusta: ¡cómo devora acelgas la tía! Y judías verdes. El brócoli no le entusiasma... tenemos que empezar a hacerle ver que son árboles o alguna de esas cosas. Y si no le gusta, pues nada. ¡Será que no hay verduras en el mundo!

Parece que ahora se está empezando a llevar el baby led weaning (BLW), o en la lengua de Cervantes, alimentación complementaria a demanda, que a mí me dan mucho por saco los palabros extranjurios evitables. La traducción más literal es destete dirigido por el niño, tal y como indica Una maternidad diferente, refiriéndose con destete no al abandono del pecho, sino a la incorporación de la AC. Bueno, lo importante es tener claro el concepto. Digamos que los niños son capaces de saber las necesidades alimenticias de su cuerpo, adecuando la cantidad y calidad. La idea es poner a su alcance una variedad de alimentos para que sean ellos los que elijan qué llevarse a la boca. 

No conocía esta metodología cuando Mollete comenzó con la AC pero creo que quizá le hubiera funcionado satisfactoriamente. Y es muy probable que si al final quiere venir un hermanito, lo probemos con él. El caso es que viendo cómo come esta enana, creo que a ella le hubiera venido muy bien y lo hubiera disfrutado mucho. Aunque hablo sin saber, porque con más de 1 enano quizá lo que impere sea la ley del más fuerte, como comentaba Trimadre, y la alimentación no se guíe por el BLW, sino por el "dame esa galleta que la quiero yo". A ver si dentro de poco os lo puedo contar.

Y qué, ¿jalan mucho vuestros enanos o no?