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Viajar en avión embarazada

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Viajar en avión es de estas cosas en las que quizá no piensas cuando no estás embarazada. Yo no me lo había planteado hasta que un día salió el tema en un capítulo de Friends: "El de la invitación", de la 4ª temporada, aquel en el que Phoebe no puede ir a la boda de Ross y Emily en Londres porque está embarazada de los trillizos de su hermano y dada la altura del embarazo no le dejan volar.



Para que luego digan que con las series de humor no se aprenden cosas: ahí me enteré yo de que hay limitaciones a la hora de viajar estando embarazada.

La verdad es que tampoco volví a pensar en ello durante mi primer embarazo porque no me surgió la oportunidad de ir a ninguna parte en avión. Pero en este segundo embarazo sí: queremos hacer un viaje especial con Mollete antes de que se convierta en hermana mayor. Le encantan los aviones y vamos con el abuelo a ver cómo despegan en Barajas. ¡Cuánto lo disfruta! Así que pensamos que qué mejor viaje que uno en avión y a ver ambiente navideño, porque su otra pasión son las luces. ¡Nos íbamos a ir a Munich!La idea era apurar las fechas para evitar ir demasiado tarde y estar allí en cuanto abran los mercados de navidad. Entonces estaría de 30 semanas, así que me puse a mirar los requisitos de las compañías aéreas. Al final no hemos podido ir porque parecía desaconsejable para mí, aunque al final ha resultado ser una falsa alarma, pero ya nos hemos quedado sin viaje... Así que os recomiendo que contratéis un seguro adicional que no suelen ser muy caros para ver si os devuelven el importe íntegro del billete si no podéis viajar por motivos del embarazo.


Por un lado no me ha gustado demasiado que en algunas compañías incluyan a las embarazadas en "pasajeros con necesidades especiales", porque no se tiene ninguna necesidad especial. Por el contrario, en otras el trato es totalmente opuesto y recuerdan que una embarazada es una persona normal que no tiene ninguna enfermedad, siempre y cuando el embarazo transcurra en salud, claro está.

Al margen de esto, las compañías tienen unos parámetros bastante similares entre unas y otras, aunque con pequeños matices.

Desde el comienzo del embarazo no ponen ninguna restricción hasta la semana 28, momento en el que casi todas las compañías aéreas piden un informe para asegurarse de que la embarazada no tiene ningún problema médico que le impida viajar. Las excepciones son Air France, que no pide ningún certificado, apelando a la responsabilidad de la viajera que habrá consultado con su médico si hay algún problema para que viaje; KLM que solo lo pide si la mujer ha tenido algún problema durante el embarazo; o Air New Zealand y Lufthansa, que te recomiendan que tengas el informe pero no lo exigen. Luego, pensándolo en frío, ¿le preguntan a todas las embarazadas de cuánto están? Porque entre una tripa de 27 y una de 29 tampoco hay tanta diferencia, considerando que cada una tiene un tamaño de su padre y de su madre...


En algunas compañías te piden que el certificado sea de unos días antes: Air Europa de 7 días antes; Ryanair 2 semanas; Emirates y Vueling piden que el médico sea el que estime hasta cuándo puede viajar la mujer; otras compañías no especifican.

Y es muy importante este plazo de tiempo por una cosa: una vez que te vas, la mayoría de las veces hay que volver a casa. Boba de mí pensé que el mismo certificado me valdría para la ida y la vuelta, y así habría sido de volar con Ryanair, por ejemplo, porque nos íbamos a ir solo 1 semana y te dan un plazo de 2 semanas. Pero con Air Europa surgieron los problemas. Llamé a informarme y me dijeron que haga el informe el día antes (como si en la sanidad pública fuera tan fácil conseguir cita justo cuando tú quieres), y que lo lógico es que día arriba, día abajo, ese mismo informe me valga. Que total serían 8 días... Pero su frase literal fue que "lo suyo es que no haya ningún problema". ¿Disculpa? ¿Lo suyo? Lo suyo es que tengáis normas "estrictas" para que la gente se pueda guiar, porque a ver quién es el guapo que se atreve ahora a ir a la vuelta con el mismo certificado que a la ida. Total, que servidora tuvo que buscar cita con un ginecólogo alemán gracias a una de esas amigas que está siempre ahí y que vive en Munich, que me haría un reconocimiento y casi seguro que me pondría unos monitores para asegurarse de que no haya contracciones. También es verdad que nos animamos a ir porque sabíamos que si pasaba algo allí teníamos en quién apoyarnos. En fin, que este rollo es para deciros que tengáis en cuenta cuánto tiempo os vais y de cuánto tiempo máximo os pide la compañía el certificado. Mi consejo es que si no lo especifica en la web, que llaméis, no os vaya a jugar una mala pasada.


Hasta aquí es lo que te piden si estás embarazada a partir de la semana 28. Pero ¿y más adelante? ¿Qué pasa?

Pues hacia el 8º mes de embarazo para un embarazo de un solo bebé y un poco antes para partos gemelares o similares, ya no dejan viajar. La mayoría de las compañías se ponen de acuerdo en esta fecha, y es la semana 36 para embarazos de un solo bebé y de 32 para embarazos múltiples.

Así que planead el viaje con tiempo, echad cuentas de la validez de los certificados y ¡¡¡a disfrutar!!!