Taller estimulación temprana

El domingo 26 de abril tuve la suerte de poder asistir a un taller de Estimulación temprana en Más Natural, dirigido por Carmen Rodríguez de Bebé Up! Como ya sabéis yo voy de cabeza a todo lo que se organiza en Más Natural porque es un éxito asegurado.

Muchos, cuando comenzamos en esto de ser padres, nos preguntamos qué es la estimulación temprana y para qué sirve. Bueno, en realidad su propio nombre ya lo indica. Carmen lo explica muy bien en su web:

Estimulación es todo aquello que incita, provoca, sugiere... en este caso al bebé: a conocer, a reconocer, a asimilar, a recordar y, por lo tanto, a aprender. Esto ya lo hacemos, constantemente. ¿Cuál es, entonces, la diferencia para acudir al taller? La diferencia es la pauta, esas pequeñas rutinas, de juego y diversión, con la intención clara de facilitar su crecimiento y su desarrollo de manera sencilla pero eficaz.

Muchas personas tienen suficientes recursos, pero otras tantas, sobre todo con el primer bebé, están tan perdidos y tan abrumados con tantas novedades que no tienen la cabeza para estar pensando en esto. Y lo cierto es que viene muy bien hacer un taller. Con Mollete no fui a ninguno, aunque es verdad que en casa no le faltaba estimulación con el padre que tiene. Con deciros que muchos amigo nos decían: "si Mollete llega a la adolescencia, ¡será inmortal!", por todas las perrerías que le hacía. Y después del taller con Carmen pude comprender que esas perrerías eran estimulación pura y dura y que le han venido de perlas. Lazy Daisy tiene un extra añadido, que es la estimulación que Mollete supone. ¡A veces demasiada! Pero para los ratitos que estamos a solas Lazy Daisy y yo, el taller me ha venido muy bien, porque si no estaría haciendo con ella las mismas 4 bobadas de siempre. Sin embargo ahora tengo un repertorio que sé que le viene estupendamente.

Durante el taller vimos varias actividades para desarrollar en casa, pero siempre hay que tener en cuenta que hay que buscar el momento de hacerlo. Al bebé le tiene que apetecer y nunca hay que llegar a cansarle: tenemos que parar antes de llegar a este punto. Digamos que se trata de que se quede con un buen sabor de boca. Tampoco se trata de marcarse unos horarios tipo: son las 10 de la mañana. Tocan 10 minutos de estimulación temprana. Se trata de incorporarlo al día a día de una manera natural. Tampoco vamos a someterles a ningún examen, simplemente hay que disfrutarlo, pues son momentos muy especiales. Es intercambio de sonidos, de sonrisas, de conversaciones... que guardaremos en la memoria y en el corazón para siempre.

Con la estimulación temprana son múltiples las facetas que se desarrollan, como el equilibrio (arriba y abajo, giros, rotaciones, inclinaciones, aceleraciones), el agarre de objetos aprovechando el reflejo prensil de los recién nacidos, la movilidad (dependiendo de si se arrastra o no, o gatea o no, o de si anda), la estimulación visual (luces, colores, formas), la auditiva (música, hablarle, recitarle un poema), el tacto (distintos tactos, diferentes formas, el piel con piel), el olfato (perfumes, especias, frutas, plantas, comidas),el gusto, la psicomotricidad fina (coordinación viso-manual: globos, torres, encajables, plastilina, coser…), la psicomotricidad gruesa (pelotas, aros, cojines, circuitos).

Por supuesto pasar con el bebé ratos y practicar con él todas estas actividades es muy importante, pero también lo es dejarle toda la libertad de movimiento que podamos. Que sea libre, que explore y conozca. Que se haga el dueño de su vida, aunque nosotros le vayamos enseñando los caminos posibles.

Os recomiendo que os paséis por la web de Bebé Up! Obtendréis información de talleres y charlas. Además Carmen es un encanto, muy comunicativa y cercana. No vais a encontrar a nade mejor, os lo aseguro. ¡Y tiene una voz preciosa! Les cantaba a los pequeñajos ¡¡¡y se quedaban todos embobados!!!