Hace bastante que no escribo nada, pero es que todo el tiempo se me va en mis peques y mi mente está centrada en averiguar qué le ocurre a mi bebé. Aunque se la ve estupenda, lo cierto es que no está cogiendo peso como debiera y estamos con la mosca detrás de la oreja. Todo a punta a una alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), pero aún estamos en ello. Espero salir de dudas en los próximos días. Ya hemos ido al alergólogo y queda descartada una APLV mediada por IgE pero podría ser una no mediada. Ahí estoy con una dieta sin lácteos (con lo que me gustan a mí los quesos). Y a ver qué pasa, porque solo queda el método ensayo-error: si la enana mejora, habremos dado con la solución. Si no, habrá que seguir buscando. Pero a pesar de esto iremos al digestivo en los próximos días, porque me quedo más tranquila si la ve un médico que abarca un campo un poco más amplio. Ya que estamos...
Y dados los calores, las fechas que son ya, que en agosto me reincorporo al trabajo... pues creo que hasta septiembre no volveré a asomar la cabeza por aquí. Quizá esporádicamente, no sé. Pero no voy a estar dedicada al blog, en el sentido de que no voy a estar pensando en qué cosas nuevas contar, en si esto o lo otro sería interesante compartirlo... Necesito centrarme en la enana y en poder dejar todo bien atado para mi vuelta al mundo laboral, que dicho sea de paso, me está costando mil veces más que con la mayor.