Así que son muchas las personas que creían que estaba erradicada, pero ¡nada más lejos de la realidad! Existe y últimamente abunda por todas partes.
La escarlatina es una enfermedad causada por una bacteria llamada estreptococo A. Como antes que fraile se ha sido cocinero, muchos os habréis acordado del exudado vaginal y rectal que os hicieron próximo al parto para determinar la presencia de estreptococo, ¿verdad? Ese es el estreptococo B. El estreptococo es una familia muy grande que encierra diferentes tipos de bacterias. Los del grupo A, que son los de la escarlatina, causan además amigdalitis e impétigo. Los del grupo B son los que pueden producir meningitis en neonatos y transtornos en el embarazo de la mujer. Además de estos existe el neumococo, que también os sonará de las vacunas que les ponemos a los peques, y que es el principal causante de la neumonía adquirida en la comunidad. Pero además hay algún tipo más de estreptococo. Auqnue no todo es malo, ya que algunos de los grupos C y G son muy usados en biotecnología. Los del grupo A, que son los que nos ocupan ahora, viven en la garganta y en la nariz y se contagian por las típicas gotitas de toses y estornudos, o si se comparten cucharas, vasos... o lápices, juguetes, etc. en el caso de los niños, que en el colegio lo comparten y lo chupan casi todo.