Redes

                                                                                                       

Los niños molestan: vecinos que destrozan un parque infantil.

martes, 13 de mayo de 2014


Pues hoy me levantaba feliz. Era de esos días en que todo va bien en tu vida, pinta bien la jornada, queda solo un día solo para coger un día de fiesta... y llegas al trabajo y te calientan.

Os voy a explicar: uno de mis compañeros de trabajo es papá de una niña de 2 años, nació solo unos días antes de Mollete. Va a una escuela infantil pública de su barrio, Moratalaz, en Madrid. Esta escuela tiene un espacio que no tenían habilitado para nada en particular y que no está vallado para separarlo de la vía pública. Los padres y la escuela pensaron que sería buena idea habilitarlo con mobiliario infantil de recreo para que los niños pudieran disfrutar de ello durante todo el día.


La idea fue acogida con entusiasmo por todos salvo por algunos vecinos de la zona, alegando que si se hacía esto, esta área sería usada para botellón. Que digo yo: ¿de verdad creen que la gente que va a hacer botellón busca exclusivamente un parque de niños? ¿De verdad creen que no les vale cualquier sitio para plantarse a beber? Es lo que tiene el botellón: es barato y lo puedes hacer en cualquier lado. Da igual si está habilitado para niños o no: si quieren hacer allí un botellón, lo harán igual. Así que ayer por la mañana hubo descusión con los vecinos respecto a esto. No sé cuáles serán las motivaciones reales de estas personas, pero desde luego esos argumentos que daban caían por su propio peso. ¿No será que no quieren escuchar durante todo el día las risas y juegos de los niños? ¿Tal vez les moleste, no vaya a ser que pongan una pizca de alegría en sus amargadas existencias?


Además es un espacio de la escuela del que ellos dispondrán como crean más conveniente y santas pascuas. No hay más que hablar. No van a hacer nada perjudicial para la zona, que no estamos hablando de un vertedero de basura, por favor.

El caso es que ayer por la tarde varios padres empezaron a trabajar para habilitar la zona. Mi compañero hizo un carro en el que los peques pudieran subirse. Otros padres hacían otras cosas. Después de una tarde invertida de la mejor manera posible (¿qué hay mejor que colaborar con que un niño sea feliz?) se fueron a casa a descansar. No sé si esta mañana la habrán empezado tan contentos como yo; lo que sí sé es que al llegar a la escuela el panorama que han visto no les ha gustado nada: los vecinos habían destruido por la noche lo que ellos, con tanta ilusión, había levantado por la tarde.

¿Qué clase de individuos son estos? ¿No se respeta ni siquiera a los niños? ¿No quieren que nadie les pertuber su paz, pero ellos juegan con las ilusiones de los demás?


Espero de verdad que la voluntad de estos padres no decaiga y que consigan habilitar ese parque. No se puede permitir que este tipo de gentuza se salga con la suya.

Cuidemos a los niños. Hagamos que sean felices para formar adultos alegres y comprometidos con la vida y las personas, porque eso es lo que hará que este mundo vaya algo mejor.