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150 palabras: el botón del rey mago (boca, mago, consonantes)

lunes, 14 de septiembre de 2015

¡¡¡Shhhhh!!! ¡¡No abras la boca!! – le dijo susurrando Sofía a Elena. Me ha parecido ver pasar una sombra por el pasillo.

¿Te has fijado en qué era? – preguntó Elena muy nerviosa.

Avanzaba muy rápido, no me ha dado tiempo – contestó Sofía misteriosa mientras asomaba la cabeza por la puerta del cuarto. – Parecía un perfil barbudo. Como de Rey Mago ¿Cuáles eran los reyes? ... .Melchor... Gaspar...  y Baltasar. ¿Te has dado cuenta de que todos acaban con consonantes?

Salieron de puntillas hacia el comedor. No había ninguna lámpara en el pasillo, pero había luz porque el suelo estaba lleno de un polvo brillante, como de estrellas. No se atrevían a entrar porque no sabían qué encontrarían… Pero finalmente reunieron valor y se asomaron. ¡Allí estaba Melchor!

¡Es cierto! La pasada Navidad encontraron un botón dorado. Estaban convencidas de que era de alguno de ellos. Por fin Melchor había vuelto para recuperarlo.

Imagen original de Nikola Jelenkovic

Chocolate Moo Free apto APLV

jueves, 10 de septiembre de 2015


Creo que una de las cosas que más les gusta a los niños es el chocolate, y una de las primeras que quedan prohibidas cuando se diagnostica la APLV. Hay varios chocolates que puede ser tomados por niños APLV o por madres de niños lactantes. Uno de los que más me gusta es sin duda Moo Free, una casa británica, porque tiene mucha variedad. Yo los he encontrado en Carrefour e Hipercor. Están elaborados con leche de arroz y son productos veganos, de modo que nos aseguramos de que no tiene nada de origen animal, en particular de la vaca y su leche.

Las variedades que yo he visto son la original, la alternativa al chocolate con leche, de plátano, de arándanos y avellanas y de avellanas caramelizadas.


Leemos juntos: Hervé Tullet

martes, 8 de septiembre de 2015

Me encanta ir a la biblioteca con Mollete. Por un lado hacemos vida de barrio, aprendemos que hay cosas que son de todos y que hay que respetarlas y cuidarlas, y conocemos autores y libros nuevos.

Hace ya más de un año de nuestra primera visita. Estuve mirando absolutamente todos los libros para hacerme una idea de qué había, para encontrar lo que fuera más diferente a lo que teníamos en casa. E inmediatamente uno llamó mi atención y nos lo trajimos: Juego de sombras, de Hervé Tullet. 

No es un libro de palabras. Es para los sentidos, para entretenerse. De sensaciones y emociones. Consiste en unas hojas de cartón con agujeros con diferentes siluetas. Con una linterna puedes proyectarlas en la pared y jugar a hacerlas más grandes o más pequeñas. O inventarte tú una historia sobre las sombras que ves.

Desde ese día en casa somos fans de Hervé Tullet.

Nuestra historia con la APLV

domingo, 6 de septiembre de 2015

Somos una familia de 4, por ahora. Dos peques, papá y mamá. A día de hoy, en que empezamos este nuevo blog, la mayor tiene 3 años y medio, y la peque casi 7 meses.

Con la mayor todo fue muy fácil. Nunca tuvo ningún problema, enfermedad o complicación. Pero parace que a la pobre peque le han tocado varias cosas juntas. Al comienzo todo fue sobre ruedas: la lactancia que con la mayor nos dio algún que otro quebradero de cabeza, fue establecida en esta ocasión con mucha facilidad. En parte porque hacía tan solo 4 meses que la mayor había dejado de mamar, y además porque de tanto pegarme con todo y todos para que la lactancia anterior fuera exitosa, aprendí mucho sobre este tema, lo que hizo que todo saliera de una manera más rodada.

Y los casi 3 primeros meses fueron coser y cantar. Algún vómito y alguna regurgitación que no impedían que la peque cogiera peso a un ritmo a veces desorbitado (llegó a coger 600g en dos semanas) y que creciera contenta y feliz.

El drama de los niños sirios refugiados, y de tantos otros.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Me llega una y otra vez la foto del niño sirio muerto en una playa de Turquía. Ha naufragado como otros tantos sirios, como otros tantos emigrantes. Lo más lamentable, como otros tantos niños. Parecemos anestesiados a las oleadas de tragedias que cada día suceden en el mundo y que se asoman por la pantalla de nuestro televisor a la hora de las noticias. Y necesitamos una imagen tan fuerte como esta, tan trágica, para hacernos despertar por al menos un rato. De pronto recibimos una bofetada en toda la cara y en toda la conciencia. ¿Qué está sucediendo, por favor? ¿Cómo puede permitirse esto?

Lo sé. Ninguna vida vale más que otra. Pero no es justo que los niños sean víctimas de las decisiones y malas políticas de unos adultos corrompidos, obsesionados por el poder y la riqueza. Los niños tienen derecho a vivir y a crecer sanos y felices. ¿Quiénes somos nosotros para cortarles así la vida?

Imagen original de Daria Nepriakhina

Nuestra experiencia con el frenillo sublingual

viernes, 17 de julio de 2015

Esta segunda lactancia comenzó sobre ruedas, nada que ver con la primera. Aquella comenzó con problemas porque la niña no se enganchaba bien, y las enfermeras me decían que era porque tenía el pezón plano. Me dijeron que usara pezoneras y yo, que era una ignorante por aquellas fechas, eso hice. No me auguraban más de 3 meses de lactancia. Ni ellas ni una ginecóloga que me trató en urgencias un día por la subida de la leche, que me parecía que estaba siendo muy fuerte.  A pesar de ello me encabezoné y saqué adelante la lactancia. Hacia el mes y medio probé sin pezonera y Mollete se enganchó perfectamente, y así hemos seguido, sin problemas, sin dolores, sin mastitis, hasta completar los 33 meses de lactancia.

A pesar de que todo fue bien yo seguí leyendo e informándome sobre la lactancia y los problemas que podían surgir porque era consciente de que, de haber seguido las instrucciones que me dio el personal sanitario con el que me topé, mi lactancia habría sido un fracaso completo ¡sin ninguna necesidad! Empecé a conocer asesoras de lactancia con las que aprendí muchas cosas, de las que realmente me he dado cuenta ahora que ha nacido Lazy Daisy.

Complétamente out y angustia de separación.

miércoles, 15 de julio de 2015

Hace bastante que no escribo nada, pero es que todo el tiempo se me va en mis peques y mi mente está centrada en averiguar qué le ocurre a mi bebé. Aunque se la ve estupenda, lo cierto es que no está cogiendo peso como debiera y estamos con la mosca detrás de la oreja. Todo a punta a una alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), pero aún estamos en ello. Espero salir de dudas en los próximos días. Ya hemos ido al alergólogo y queda descartada una APLV mediada por IgE pero podría ser una no mediada. Ahí estoy con una dieta sin lácteos (con lo que me gustan a mí los quesos). Y a ver qué pasa, porque solo queda el método ensayo-error: si la enana mejora, habremos dado con la solución. Si no, habrá que seguir buscando. Pero a pesar de esto iremos al digestivo en los próximos días, porque me quedo más tranquila si la ve un médico que abarca un campo un poco más amplio. Ya que estamos...

Y dados los calores, las fechas que son ya, que en agosto me reincorporo al trabajo... pues creo que hasta septiembre no volveré a asomar la cabeza por aquí. Quizá esporádicamente, no sé. Pero no voy a estar dedicada al blog, en el sentido de que no voy a estar pensando en qué cosas nuevas contar, en si esto o lo otro sería interesante compartirlo... Necesito centrarme en la enana y en poder dejar todo bien atado para mi vuelta al mundo laboral, que dicho sea de paso, me está costando mil veces más que con la mayor.