Empanadillas de pollo y espinacas. La cocinita de Mamá Campo.

Hace unas semanas estuvimos en un taller de cocina en La cocinita de Mamá Campo (también conocida como La cocinita de Chamberí). La comida es una de mis preocupaciones, en el sentido de inculcarles a los peques desde el principio unos hábitos de vida saludables. Y reconozco que es algo que a mí me cuesta mucho porque soy una comedora emocional, y aunque hago verdaderos esfuerzos porque eso no me pase, no consigo mantenerlo siempre a ralla. Por eso trato de contrarrestar todo lo que puedo por otros medios, aunque es siempre fundamental el ejemplo.

La cocinita es un lugar multidisciplinar. Cuenta con una parte de tienda de puericultura y libros de crianza y cocina sana, y otra donde elaboran los talleres y cursos, que no son solo de cocina: cursos de masaje para bebés, de juego y estimulación temprana, de inglés, grupos de crianza, de lactancia, grupo de padres "Si los hombres hablasen...", y de gimnasia hipopresiva para mamás.

Pues uno de estos planes B que os contaba, son estos talleres de cocina. Tienen para diferentes edades: Súperchefs, para niños de 5 a 12 años, y ¡Piches a la cocina! para los más pequeñillos de 3 a 5 años. Se puede contratar por meses o ir a talleres sueltos, que es lo que hacemos de vez en cuando nosotras. El taller de ¡Pinches a la cocina! dura 1 hora. Son recetas muy sencillas para que puedan ser elaboradas por los peques, e incluyen siempre alimentos variados y saludables para ayudar a crear un buen hábito. Parte de los ingredientes pueden estar ya algo cocinados para ahorrar tiempo y porque su preparación puede no ser apta para niños de tan corta edad. Nosotras preparamos unas ricas empanadillas de pollo y espinacas, que no dudamos en repetir en casa y cuya receta os dejaremos a continuación. El pollo que llevan estaba ya cocinado a la plancha, para que los peque solo tuvieran que ir desmenuzándolo con las manos, por ejemplo. Y luego la parte final del horno la lleva la monitora. Mientras esperaban a que estuvieran listas leyeron un cuento y pintaron las bolsas en las que se llevaron las empanadillas a casa. Pasamos un rato muy agradable.

Pues ahora os cuento cómo hicimos las empanadillas. A mí me salieron 16 unidades. Os dejo imágenes para que veáis que las pueden hacer niños pequeños. Más adelante os dejo imágenes de cuando las hicimos en casa para que echéis un ojo a la proporción.

Ingredientes

obleas de empanadilla si no queréis hacerlas en casa. Yo usé las más grandes de Buitoni, que antes eran las de La Cocinera.
1 pechuga de pollo a la plancha
espinacas frescas. Usé como 200 g, creo recordar.
aceitunas negras deshuesadas
2 puñaditos de queso rallado (aunque si os gusta el queso, ¡dale, dale!)
nata fresca (unos 250 ml)

Elaboración

Es tan fácil como desmenuzar el pollo ya cocinado y echarlo en un bol. Partir las espinacas con las manos y añadirlas. Partir también las aceitunas.; para esto tampoco hace falta usar cuchillo: metemos un dedito por el agujero y la aceituna se abre. Una vez abierta, cortar en cachitos con las manos y echarlas al bol. No sabría deciros qué cantidad usé del bote que compré de aceitunas. Yo siempre cocino un poco a ojo, al gusto de mis hijas o de lo que me apetece en ese momento, así que eché las suficientes para que quedara equilibrado con la cantidad de pollo y espinacas. Después de mezclarlo un poco para ir viendo cómo quedan las proporciones, añadir un par de puñaditos de queso, y por último la nata líquida. Mezclar. Y ya solo queda extender las obleas de empanadillas y rellenarlas con la mezcla. En el horno a 180º-200º estuvieron unos 20 minutos, lo que tardaron en dorarse, pero ya sabéis que cada horno es un mundo... se pueden pintar con huevo o leche antes de hornear, si gustáis.

Campamento de verano

Nuestra experiencia fue tan positiva que cuando nos hemos visto en la tesitura de elegir campamento para este verano, no hemos dudado en pedir plaza al campamento que ofrecen para 2 de las 4 semanas que necesitamos entretenimiento. Los lunes y viernes están dedicados a la cocina; los martes al arte; los miércoles al reciclaje, y por último los jueves a la huerta. Como veis tocan otros aspectos a los que les doy mucha importancia, englobados básicamente en el cuidado del medioambiente y la sostenibilidad. Además todos los días salen un rato a jugar a una plaza que hay cerca, que aunque estemos dentro de la ciudad, es un pequeño oasis entre tanto coche. Comen allí y pueden llevarse la comida de casa o comer la que proporcionan ellos. Yo la he contratado, porque visto lo visto sé que será sana y deliciosa y así me evito tener que cocinar extra entre semana, que entre el trabajo y el calor del verano llego al final del día a medio gas. Así que bastante con ser capaz de preparar la cena. EDITO: por problemas de personal han tenido que anular el campamento. Acabo de apuntar a mi hija en el Campamento urbano de Plantea Invisible. Os lo recomiendo como una posibilidad si aún estáis buscando campamento ya que tienen hueco y el programa tiene muy buena pinta. Las experiencias que hemos tenido con ellos en otras ocasiones han sido siempre muy positivas. No la apunté en este lugar desde un principio porque me pillaba peor de camino al trabajo. Pero dadas las circunstancias habrá que hacer un esfuerzo, pero sé que estará muy bien atendida. El sitio merece la pena, mucho. Echad un vistazo al programa.

Contadme qué hacéis vosotros en la cocina con vuestros peques.