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La lactancia salva vidas: Teta VS Hambre

miércoles, 8 de junio de 2016

Tetavshambre
No aporto nada nuevo, y menos en esta casa con todo lo que suelo hablar sobre lactancia, cuando digo que la leche materna es el mejor alimento que un bebé puede recibir, no solo por el alimento en sí y las defensas, sino por el calor y el consuelo que también aporta. Eso lo sabemos todos. Una vez nacido el niño y con la información en la mano, es la madre la que decide si quiere darle lactancia materna o por el contrario alimentarle con leche de fórmula. Cada una decide.

¿Pero qué sucede en los países pobres, con sequías, guerras, o que han padecido catástrofes naturales? En muchas campañas de recogida de alimentos para ayudar en catástrofes de todo tipo nos volvemos locos a enviar leche de fórmula en botes, pero ¿nos hemos parado a pensar en las consecuencias? La leche materna es, en estos casos y con más motivo aún, fundamental para los bebés. Creo que hay dos factores que están presentes en esta ecuación y que hay que tener en cuenta por encima de todo: para preparar un biberón de leche artificial hace falta la leche en polvo y el agua. No podemos hacer dependiente a una familia de un bote de leche que no sabemos si mañana llegará si lo permiten las inclemencias climáticas o si no asaltan por el camino el convoy de ayuda, o si la familia no tiene recursos económicos ni  lugar donde adquirir esa fórmula. Y si tuviera acceso asegurado a ella, ¿quién les garantiza el estado del agua que se va a usar para preparar ese biberón? ¿Y el estado del propio recipiente? Por no mentar el hecho de que, ante la desesperación de la hambruna y para que un bote dure más tiempo, se preparan biberones con menos cantidad de leche de fórmula que la indicada, resultando biberones diluidos que alimentan a los bebés menos de lo que debieran.

Sequía sahel
Por contra, el pecho siempre está disponible, gratuitamente, la leche estéril, con la cantidad de nutrientes y agua que el bebé necesita y no menos, y no se acaba. Por eso compensa redirigir las ayudas a asegurar a las madres a sacar adelante sus lactancias, que alimentarán a sus niños durante los 6 meses de lactancia exclusiva y será un aporte fundamental de nutrientes cuando comiencen con la alimentación complementaria (más de un tercio de los nutrientes esenciales hasta los 24 meses). Se deben garantizar zonas para amamantar en lugares de conflicto y desastres naturales, proporcionar unos conceptos básicos como la demanda y la importancia de las tomas nocturnas y asistir a estas mujeres ante posibles complicaciones. Porque las mujeres, incluso con hambre, producen leche suficiente para sus hijos. Solo en casos de desnutrición severa no hay leche para el bebé, y por supuesto en estos casos es necesario intervenir inmediatamente como sea para salvar vidas. Acción contra el hambre junto a Unicef ya desplegó estas tiendas de campañas que os comento para madres y bebés durante el terremoto de Haití del año 2010.

Los niños son los más vulnerables en las emergencias, durante las cuales aumenta la mortalidad infantil por diarreas agudas, enfermedades respiratorias y desnutrición. Un niño no amamantado menor de 2 años tiene 6 veces más probabilidades de morir que uno que tome el pecho, ya que la fórmula no confiere ninguna protección inmunológica. Además, en la lactancia materna entran en juego una serie de hormonas que ayudan a disminuir los niveles de estrés tanto de las madres como de los niños.

Acción contra el hambre
Por todos estos motivos, Acción contra el hambre junto a Madresfera, ha puesto en marcha la campaña Blogueras por la lactancia. El objetivo es recaudar fondos para los países del Sahel donde trabaja (Malí, Níger y Mauritania) para mitigar la crisis estacional y crónica por la sequía que esta zona de África  sufre cuando llega el verano y que pone en riesgo de desnutrición severa a 6 millones de niños. En esta zona confluyen una serie de factores que hacen una situación insostenible para estos pequeños: desnutrición, epidemias, pobreza extrema, el cambio climático, las guerras y la violencia... Debido a los eventos climáticos extremos que padecen, la producción agrícola se ve afectada y para junio las familias han acabado prácticamente con todas las reservas hasta la cosecha de octubre. Esto sumado a los conflictos armados ha provocado el desplazamiento de 4.5 millones de personas que han perdido sus medios de vida. Necesitan ayuda urgentemente, y parte de esta ayuda la tienen en sus manos, solo hay que ayudarles a que la saquen y la aprovechen. Únicamente necesitamos llegar allí para tenderles la mano: tu donativo les puede dar alas.

Si todo esto te parece suficientemente importante te invito a que dones a través de uno de los equipos que trabajan con Madresfera y Acción contra el hambre: TetaVSHambre. Desgrava en la declaración de la renta un 75%, es decir, si donas 20€, 15€ volverán a tu bolsillo. Si quieres saber más sobre esta iniciativa y las blogueras que componemos Teta VS Hambre, te invito a que leas la entrada de La aventura de mi embarazo.

Ojalá haya conseguido transmitirte la importancia que tiene que las madres puedan amamantar a sus bebés, especialmente en zonas castigadas, y que te animes a contribuir a que Acción contra el hambre consiga recaudar muchos fondos para lograr fortalecer lactancias que salven vidas. Puedes donar aquí. ¡Gracias!