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El cuidado del culete: cremas y pañales.

sábado, 23 de marzo de 2013

El cuidado del culete, pandero o trasero de nuestros pequeños es de esas cosas importantes, que se puede torcer y que no hay manera de enderezar, ¿verdad? Es muy común oír a las mamás decir que a su peque se le ha puesto el culete muy rojo y que no hay manera de calmarlo. Nosotros hemos tenido mucha suerte con esta niña, como en todo. La verdad es que es buena y no le suele pasar nada de nada... como tengamos otro que sea un poco normal, nos va a parecer un infierno  :)  Además, por lo que veo por ahí, es el típico tema en el que lo que da muy buenos resultados a unos no les sirve para nada a otros... yo voy a contar mi experiencia por si le sirve a alguien... nunca se sabe.

Con el tema del culete sufrimos un poco al principio y luego, salvo casos puntuales, no ha vuelto a pasar nada. A la semana o 10 días a Mollete se le puso el trasero coloradísimo y muy irritado. La pobre no decía ni mu. Es que esta niña no se queja nunca, y lo que puede parecer una bendición, es un lastre en muchos casos, porque cuesta darse cuenta de que le pasa algo. Nosotros, aunque novatos, íbamos con la lección bien aprendida, ya que unos amigos, padres de dos niñas y con un gran sentido didáctico-paternal, nos llevaron al hospital el kit de iniciación a la paternidad : Purelán para los pezones de la mamá, ciruelas pasas para que mami fuera al baño y no tener que quedarnos en el hospital porque el Señor Roca no nos había recibido, y pasta al agua para evitar de entrada rojeces en el pandero del bebé. Mejor prevenir que curar, nos dijeron. Y nosotros, como alumnos aplicados, así lo hicimos. Bueno, pues de nada sirvió untarle el culo en pasta al agua, porque se le puso que parecía fuego. La pediatra, viendo esto, pensó que podría ser una reacción alérgica a algún material del pañal, así que nos recomendó cambiar de marca. Pero nada de nada... Total, que nos propuso probar limpiarle el culete en el grifo del lavabo con agua y un pelín de jabón, y echarle, en vez de crema o pasta al agua, aceite de oliva. ¡Y mano de santo! El culo de Mollete, además de oler a ensalada, se puso de nuevo precioso. Aunque Mollete ya tiene un año, su padre la sigue lavando así. Yo hace mucho que lo dejé porque no podía con ese cuerpo serrano sobre una mano, y la limpio con una palangana y esponja.


Mollete ha tenido casos puntuales de rojeces extremas, que han coincidido con la salida de los dientes. Creo que son muchos los pediatras que dicen que eso es un mito, y que los dientes no provocan un enrojecimiento del pandero. Yo, como física experimental que soy, creo, tras varias observaciones, que sí que tiene que ver. Pero esto es una valoración personal. En estos casos le damos un par de veces un poco de crema Natusán, para ayudar a regenerar el culete, y en seguida se recupera. Y vuelta al aceite.

En nuestro periplo inicial, en busca del pañal adecuado por si se trataba de un caso de alergia, fuimos probando varias marcas. Como novatos caímos en Dodot. Con tus hijos no te la quieres jugar, y menos si eres novato... pero ante la necesidad de probar otras marcas pasamos por Mercadona, Carrefour y LIDL. La gente habla maravillas de Mercadona, que es mucho más barato que Dodot. Sí, absorben bien, pero para mi gusto es un ladrillaco considerable. No me gustaría llevar una compresa equivalente a ese pañal. ¡Antes muerta! Carrefour nos ha ido muy bien. Ahora ha cambiado el modelo y me da la sensación de que absorben menos que el modelo anterior... Pero tengo que observarlo un poco más. Además son un poco más baratos que los de Mercadona. Y ante la insistencia de la gente, que también habla maravilla de los Toujours de LIDL pues nos lanzamos a probarlos. Y son del estilo a los de Carrefour. También nos van bien. Y creo que son aún un pelín más baratos que los de Carrefour. En cuanto a la adaptación al cuerpo del bebé, yo no he notado mucha diferencia de unos a otros, y tampoco respecto al enganche de las cintas de cierre.


A la izquierda modelo antiguo de los pañales Carrefour. A la derecha, el modelo nuevo.

No me decanto por uno en particular. Sí descarto Dodot, por el precio. Y Mercadona, porque me parecen muy aparatosos. Entre Carrefour y LIDL, para gustos, los colores. Me quedan muchas marcas por probar, que quizá funcionen muy bien, pero como estamos contentos con lo que conocemos, creo que no arriesgaremos más y nos quedaremos como estamos.

¿Y vosotros? ¿Cómo les cuidáis el trasero? ¿Y qué pañales os van mejor?

Premios dardo

viernes, 22 de marzo de 2013

Bueno bueno bueno... Cuestión de madres, que es más maja que las pesetas, me concedió hace ya unas semanas, más concretamente el 7 de marzo, un Premio Dardo. ¡Hurra, mil gracias! Os preguntaréis en qué consisten los premios dardo. A mí me suenan a la espada de Frodo en El Señor de los anillos, pero no, no tienen nada que ver. Son premios que se dan en reconocimiento a la dedicación, creatividad y esfuerzo por mantener un blog. Como todos sabéis, yo llevo muy poco en este mundo, pero el tiempo me ha cundido mucho y he visitado bastantes blogs, que me han encantado, todo hay que decirlo. ¡Todos tenéis mil cosas muy interesantes que contar! Y de entre estos elegiré algunos porque creo que han hecho últimamente un esfuerzo extra.



Los afortunados soooooon... ¡tachán, tachán!

Por un lado, Aidixy y sus cosas y Diario de algo especial, por haber renovado la imagen de sus blogs. Que parece fácil, pero para mí no lo es. No hay nada peor que reordenar tooodo lo que ya se tiene en la plantilla o cambiar el diseño. Así que olé por ellas (a parte de por sus contenidos, obviamente), y un premio dardo para cada una.

Otro premio más para La cueva de los patitos, porque se ha animado a escribir un blog, y el 11 de marzo publicó su primera entrada. Es muy fácil hablar con ella de todos los temas, así da gusto. Y porque oye, las cosas como son, me ha caído estupendamente  :D

También para Uno más en la familia, que es un blog diferente. Nos cuenta las historias y peripecias de una familia de acogida. Hay muchas cosas que vamos a aprender con ellos. ¡Animaos a echarle un vistazo!

Y por último, pero no menos importante, a ¡Mamá qué sabe!, porque consigue mantenerme siempre interesada con sus entradas y me sube mucho la moral, que eso siempre viene bien.

Esos son mis premios de hoy. ¡Que paséis todos muy buen fin de semana!






Miércoles mudo - ¡¡Ya está aquí la primavera!!

miércoles, 20 de marzo de 2013



Fracaso del regalo del día del padre


El primer día del padre que pasamos juntos, Mollete no tenía ni un mes. Así que pocas manualidades podía hacer ella, y poco tiempo de manualidades tenía yo... que aún no sabía dónde poner a la niña según para qué cosas. Total, que le imprimí a papá Mollete una foto preciosa de la niña, le puse por detrás “te quiero mucho, papi” e imprimimos la mano de Mollete. Y hala, a ir tirando.

Este año quería algo más elaborado, peeeeero... no he tenido nada de tiempo y me han fallado los materiales. Como los dos somos de ciencias, y un poco frikis (venga, vamos a admitirlo), se me ocurrieron un par de frases en lenguaje matemático. Estrictamente no son correctas, claro, pero bueno, transmitían el mensaje que buscaba. La idea era hacer una camiseta para papá Mollete y otra para Mollete. En la de papá pondría: De tal palo... Y una frase en lenguaje matemático, que vendría a decir: existe una única Sofía tal que pertence a papi para siempre, que es lo que queríamos demostrar. En la de papá Mollete pondría: ...tal astilla. Y: existe un único papi tal que pertenece a Sofía para siempre, tal como queríamos demostrar. Hasta aquí todo bien.



Materiales : pues dos camisetas y una caja de rotuladores de tela. Las camisetas las encontré rápidamente, en colores semejantes, y a precios de risa. ¡Empezábamos bien! Colores claros para poder pintar bien encima a la par que alegres para la primavera. Y rotuladores, pues también los encontré rápido.


Pero han resultado un fracaso ya que, aunque en la caja de los rotus parece que puedes pintar en tela con toda facilidad y hacer mil virguerías, nada más lejos de la realidad. (¡Anda!, perdonad este inciso, pero creo que es la primera vez en mi vida que escribo la palabra virguería, jajaja) Mira que yo soy mañosa, ¿eh? Y que las manualidades que hago me quedan bien, aparentes y a la gente le gustan... bueno, pues un auténtico fracaso. Logré, y a duras penas, escribir el mensaje que quería poner. Y poco más. Todos los adornos divertidos que quería pintar fueron imposibles. Frustración. ¡Qué basura de regalo! ¿Qué diría papá Mollete?



Pues nada... como es un santo y todo le parece bien dice que le encantó el regalo y que hoy mismo se las pondrían los dos... ¡Qué encanto!


Las manos de los bebés

martes, 19 de marzo de 2013

Tengo que reconocer que las manos de los bebés me vuelven loca. Bueno, los pies también: estaría todo el día comiéndoselos a mi niña, y eso que ya empiezan a ser unos pinreles considerables y olorosos.   :)  Pero me centraré en las manos, por la importancia comunicativa que tienen. Esas manos que cuando nacen hacen movimientos sutiles, para luego transformarse en movimientos toscos cuando empiezan a controlar sus intenciones. Las manos de Mollete me volvían loca, no solo porque fueran las de mi hija, sino porque eran rollizas por todas partes: el antebrazo carnoso se juntaba a la mano regordeta, y como decían mis primos, parecía que llevara pulseras. Estaría todo el día dándoles besitos, mordisquitos y jugueteando con ellas... ¡Pierdo la razón con esas manitas!

Las manos son importantísimas en las personas. No solo sirven para coger objetos o señalar, sino para expresar otras muchas cosas: saludamos (hola, adiós), mostramos aprecio (con un par de palmaditas en la espalda, por ejemplo), mostramos comprensión y empatía (apoyando la mano en el hombro de nuestro interlocutor), amor (una caricia), insultamos (esas peinetas que algunos manejan con soltura), agredimos aunque no sea lo ideal (tortas, puñetazos), sanamos (¿quién no se lleva la mano automáticamente allí donde se acaba de dar un golpe?)... Las manos tienen un lenguaje propio, y para eso es necesario aprender.


Caramelos de violeta

domingo, 17 de marzo de 2013


A mamá siempre le habían encantado los caramelos de violeta. Cuando era pequeña le daban uno en la farmacia de la abuela Consuelo cada vez que entraban a comprar. Estaba deseando ir solo por eso.

Todo el mundo decía que la pequeña Sofía se parecía a mamá, y esperaban que cuando viera aquella caja llena de caramelos de violeta se lanzara a por uno. Pero Sofía, con mucha educación, dijo hola y avanzó lentamente hacia la vasija, despacito como un caracol, esperando a que la dependienta le diera su aprobación. Y en cuanto esta le sonrió, metió su pequeña y regordeta manita para coger uno.

Mamá también lo hizo e instantáneamente se trasladó a su pasado, sintiendo que aún tenía a su lado a todas las personas que le faltaban. Es increíble que algo tan sencillo como un caramelo pueda hacerte revivir tan nítidamente sensaciones tan hermosas.

¿Quién quiere uno?


150 palabras es una entrega dominical, creada por Marta, (DiarioDeAlgoEspecial) de una micro-historia o micro-relato, con la que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad, y enfocada a los niños. Cada domingo, a partir de 3 palabras que iré indicando por twitter (@MartikasPrez) durante la semana, habrá que  crear un cuento ¡de 150 palabras! (incluyendo las tres anteriores).

Se ha ampliado el plazo inicial de 24 horas, a 36 horas. A partir de ahora, desde la 1 de la mañana del domingo, y hasta las 11 de la mañana del lunes,se podrán enlazar los mini-cuentos. Después no hay más  que añadir tu micro-relato en el enlace del post y si quieres ver los demás relatos participantes, basta con que visites los enlaces que se vayan añadiendo. También puedes dejar un comentario en cada uno de los blogs que decidas visitar.

Si no quieres enlazarlo con el programa, puedes subirlo al post como comentario.

Gracias por participar en el reto de #150palabras.

La situación de las escuelas oficiales de idiomas y centros de enseñanzas artísticas

jueves, 14 de marzo de 2013

Hoy mi entrada se encuadra dentro del movimiento de #mareafucsia, que este viernes está dedicado a la educación. Pero la entrada tocará el caso particular de una mamá amiga mía y su derecho a acumular la lactancia, ya que se ha visto afectada por todos estos cambios que se están produciendo. Dentro de poco podremos decir aquello de: La educación... esa gran desconocida. Porque a este paso no van a dejarnos opción a disfrutarla.

Desde hace ya unos años venimos sufriendo cambios, desde reformas (supuestamente) educativas, recortes de y a profesores, recortes de medios... Son muchas las cacicadas que se están cometiendo en diferentes ámbitos de la educación. No sé vosotros, pero cuando me hablan de la educación me vienen a la mente los colegios. Quizá porque al fin y al cabo es una educación básica y fundamental a la que todos tenemos derecho. Pero no solo a los colegios afectan todas estas barrabasadas: universidades, escuelas de idiomas, centros de enseñanzas artísticas... no se libra nadie.

Yo he vivido muy de cerca el caso de las escuelas oficiales de idiomas porque he sido estudiante de danés durante 6 años. Puede sonar un poco frívolo el pedir una buena calidad de la enseñanza en el estudio de idiomas, pero creo que todo el mundo tiene derecho a seguir formándose más allá de la enseñanza obligatoria. Al aprender un idioma conoces otra cultura, algo fundamental en el mundo actual debido a la gran movilidad de las personas, la mezcla, la variedad... es necesario tener una mente abierta para comprender, convivir y respetar a las personas diferentes a nosotros. Pero es más, en estos años de crisis en que hay que buscarse las lentejas como sea, son muchos los que tienen necesidad de emigrar, allá donde les ofrezcan algo. Y para ello, mejor conocer el idioma.

Las escuelas oficiales de idiomas eran un lugar donde podías estudiar casi cualquier lengua (dependía de la localidad, y en el caso de Madrid, del distrito, pero siempre tenías la opción de ir a la central, donde podías elegir entre 22 idiomas). Y hablo en pasado, sí. Porque todo esto está a punto de venirse abajo. Empezaron subiendo la matrícula. Es cierto que yo al principio pagaba unos 80€ por una matrícula anual. Quizá fuera "un lujo", no lo sé. Podía aceptar una subida de tasas si se trataba de mejorar la escuela, pero no que me atracaran a mano armada pasando de esos 80€ a 250€ el curso si no repites, más 19€ de servicio administrativo por curso. Si has repetido, 280€. ¡¡Una subida de más del 200%!! Esto ha llevado al descenso del número de alumnos matriculados. Seamos positivos,  te dices, venga, que esta subida es para mejorar la calidad de la enseñanza. Pero no. Se quitaron los niveles superiores de todos los idiomas, lo que implica pagarse un centro privado si se quieren cursar dichos niveles (lo que llaman nivel avanzado no enseña las destrezas reales de los niveles superiores, lo que en el marco europeo de referencia se llama nivel C).

Hablamos con los profesores, que también se han visto afectados. Primero se les bajó el sueldo, como a todos los empleados públicos. Luego se amplió el horario media hora a la semana por clase. Parece una bobada, pero esto es difícil de encajar una vez comenzado el curso : como ejemplo, a clases de 20h a 22h se les añadió esa media hora a la semana a las 5 de la tarde. ¿Esto cómo se come? A continuación se redujo el horario de muchos profesores porque se dejó una sola clase por nivel, sufriendo de nuevo una reducción salarial. Por supuesto, si antes cabía la posibilidad de dar un curso especial, por ejemplo de conversación o de pronunciación, esa opción ahora se ha esfumado. Esto va en detrimento de los alumnos, que pueden optar entre menos horarios y encontrarse con aulas masificadas en los niveles más bajos. ¿Por qué en los más bajos? Porque muchos de estos alumnos, al curso siguiente, emigran en busca de trabajo fuera de España (volvemos a lo que comentábamos antes). En el caso de la escuela de idiomas de Jesús Maestro, además, han empeorado los servicios: horario más reducido de biblioteca, menos personal en secretaría, se ha eliminado el aula de ordenadores...

A esto se suma que muchos profesores están en la más absoluta precariedad: se han convertido en trabajadores discontinuos, así que se van al paro del 30 de junio a octubre, si tienen la suerte de que los vuelvan a contratar. Y eso no se lo comunican hasta el mismo octubre, lo que implica peor preparación de las clases y empeoramiento, una vez más, de la calidad. Tampoco saben cómo será su jornada: completa, media jornada, un cuarto...  Y en septiembre les contratan días sueltos para hacer los exámenes. Esto afecta más duramente a los idiomas minoritarios. ¡Qué pena cargarse algo que llevaba más de 100 años en funcionamiento!


En la misma incertidumbre laboral se encuentran, por ejemplo, los profesores de las enseñanzas artísticas: música, danza, arte dramático. Y, ya que este es un blog de maternidad, voy a relatar además el caso particular de una amiga, profesora en uno de estos centros, y que ha tenido hace poco un bebé. El ser discontinua hace que para la lactancia acumulada le correspondan 2 días por mes que le quede “por delante” en su contrato. Mi amiga se reincorpora del permiso de maternidad a mediados de mayo, y su contrato finaliza el 30 de junio, por lo que solo le corresponden 2 días. Es decir, podría reincorporarse 2 días más tarde si lo prefiriera. La otra opción es no acumular la lactancia, y recortar su horario hasta que la niña cumpla 1 año : una hora por día, que puede coger al principio de la jornada, al final o media hora antes y media al final. Esta solución, en un centro educativo, es absurda. ¿Qué ocurre con los alumnos? Los alumnos pagan por créditos que corresponden a horas de clase, que, dada la situación, no van a recibir, porque no se va a llevar un sustituto para media hora. Es decir, que para que la Comunidad de Madrid se ahorre dinero son los alumnos los que pagan las consecuencias.

Este es el estado de nuestro sistema educativo. Afectados por todos lados: alumnos y profesores. No sé qué más les hace falta para darse cuenta de que nuestro futuro depende de la educación que demos a nuestros niños y adultos. Entonces, invertir en educación ¿no es invertir en todos nosotros?

Quiero dar las gracias a mi amiga "Nicolasa", profesora de la Escuela Oficial de Idiomas, y a mamá y papá Cacahuete, profesores en centros de enseñanzas artísticas, que son los que me han ido contando, de primera mano y a lo largo de meses, sus penurias por todo este destrozo educativo.

Y recordad, mañana viernes 15 #mareafucsia en Twitter con el HT #MFeducación, de 11h a 12h por la mañana y de 19h a 21h por la tarde. Programad vuestros tuits con páginas como la versión gratuita de HootSuite.