Ya casi todos sabéis que suelo pasar unos días al año en Francia. Nos encanta ese país y está a tiro de piedra en coche. Además alquilar una casa rural una semana nos cuesta más barato que en España y tenemos la ventaja de las agradables temperaturas del norte. En verano vamos siempre al Perigord. Habitualmente nos alojamos cerca de Bergerac, zona de viñedos y pueblos medievales preciosos. Soy muy glotona y me encanta comer ciertas cosas de allí como los quesos típicamente franceses, las fresas de la zona (¡increíble lo ricas que están!), y cómo no, los croissants. Dentro de poco os contaré más de esta zona por si os animáis a visitarla con vuestra familia.
