Redes

                                                                                                       

Bajando el ritmo

lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Bajando el ritmo?

Sí, con el blog.

Bueno, pues no me queda otra. Hoy mismo comienzo mi formación como asesora de lactancia en Multilacta. Y me diréis que qué necesidad tengo yo de esto... Pero la lactancia con Punkita no está siendo nada fácil entre unas cosas y otras (el frenillo, la alergia a la proteína de la leche de vaca, la no ganancia de peso...) y eso que yo vengo de una lactancia de 33 meses, de la que he salido con muchos conocimientos y segura de mí misma. Pero no sabiéndolo todo.

Y en estos 9 meses de lactancia con la peque han sido muchas las mamás expertas y las asesoras de lactancia que me han ayudado a salvarla, dándose cuenta de cuál era el problema en cada instante o con una palmada en el hombro y un grito de ánimo. De alguna manera me siento en deuda con todas ellas. Son muchas estas mujeres valiosas, y me siento muy afortunada de estén en mi camino en la vida: Elena (mi adorada matrona), Vanesa, Pilar, Vero, Let, Maca, Tania, Sali, María, Silvia y la otra Silvia, otra Silvia más y una cuarta Silvia (¡pon al menos una Silvia en tu vida!), Raquel, Zana, Cris y la otra Cris, Carol, la otra Vanesa y una tercera Vanesa (tampoco te quedes sin una), Amaya, Mamen... mujeres todas con más o menos conocimientos, pero que han aportado su granito de arena para que no tirara la toalla. 

He decidido que yo también quiero colaborar y ayudar a esas mujeres que decidan dar el pecho a sus hijos. Y para ello hay que formarse porque, aunque la experiencia es un grado, los conocimientos prácticos son muy importantes. Así que hoy empiezo esa formación.

Imagen original de Mikhail Pavstyuk

Estoy nerviosa, no sé si habré perdido mi hábito de estudio. Siempre he sido muy exigente conmigo misma y echaba el resto, pero mi condición personal ha cambiado y no sé si seré capaz de dar el do de pecho. Además es una prueba. Soy realista y sé que necesitaré enfrentarme a unas oposiciones tarde o temprano. Aún no sé si para continuar dedicándome al mundo de la volcanología o para aterrizar en lo que, desde el principio, fue mi vocación: la docencia. Pero el ver cómo soy capaz (o no) de sacar esta formación adelante, me ayudará a saber cuál es mi momento para ponerme a estudiar unas oposiciones (sé que el grado de dedicación de unas opos es mucho mayor, pero por lo menos tendré un punto de partida para valorar).

Así que imagino, intuyo, que el tiempo para el blog disminuirá drásticamente, aunque es verdad que últimamente tampoco llevaba un ritmo de despeinarse... Pasaré por aquí a contar alguna cosilla, claro que sí. Porque justo ahora tenía en mente unos cuantos cambios, ¡¡pero es que siempre se juntan las cosas!! ¿Por qué? Pero vamos, que si veis alguna época en que no doy señales de vida es que me estoy preparando para algún examen que llevo más flojo. ¡Qué dura la vida del estudiante!

Y nada más por hoy. Estoy súuuuper nerviosa...