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150 palabras: Cuando vives en Moria... (palo, profesora, leche)

lunes, 5 de octubre de 2015


Sofía salió corriendo de su primer día de cole, pensando en el vaso de leche que le aguardaba como merienda. Corrió a abrazar a mamá y Elena, que la esperaban en la puerta.

Por el camino de vuelta les contaba lo mucho que le había entusiasmado ese primer día y lo simpática que era su profesora. Al ir a cruzar la calle, justo enfrente de casa ¡un monstruo peludo se apareció en medio del paso de peatones! Era muy alto y gordo, de colores verdosos y azules. No les permitía llegar hasta casa. Debía de haberse levantado mal de la siesta.

Sofía cogió un palo de la acera y dando un fuerte golpe en el suelo dijo:

- ¡NOOOO PUEDEEES PASAAAAAAAR!

El monstruo contestó:

- Vale.

Y se fue por donde había venido.

Sofía volvió a darle la mano a mamá y las tres juntas llegaron a casa gracias a su valiente acción.



Preparación al parto en Más Natural

jueves, 1 de octubre de 2015

A lo largo de varias entradas os he hablado del centro Más Natural: cuando os conté cosas sobre la estimulación temprana, al relataros el nacimiento de mi segunda hija, o cuando os resumí las jornadas Mujer-parto-consciencia. Pero nunca os he hablado del motivo por el cual conocí Más Natural: las clases de preparación a parto.

Ya os he comentado varias veces que durante mi primer embarazo pequé de desinformación. Eso me hizo vivir el embarazo siguiendo mis instintos de una manera que disfruté mucho, pero que tuvo sus contras, como todas las cosas en este mundo. Y una de ellas fue el desconocimiento de los diferentes  enfoques que se le pueden dar al embarazo y al parto. En parte confiada porque esta sanidad que tenemos cuidara siempre de nosotros haciendo aquello que fuera mejor. Pero ya todos sabemos que esto no es así... y yo, pequé de ingenua.

Bizcocho de chocolate apto para APLV

miércoles, 30 de septiembre de 2015

En casa somos fans del chocolate, como ya hemos contado. Nos encanta. De hecho yo no soy nada golosa, pero nada. Ahora, el chocolate que no me lo quiten. Así que tenía que probar a hacer un bizcocho de chocolate que no llevara ningún lácteo. Y lo hice un poco a lo loco, porque no sabía si el sustituir directamente leche de vaca normal por una leche vegetal iba a funcionar, ya que las leches vegetales me parecen más aguadas que la leche entera de vaca. pero bueno, si no se arriesga no se gana. Y probé.

Sorteo porque me apetece

lunes, 28 de septiembre de 2015

Pues sí, finalmente ¡ya ha llegado el sorteo!

Y este sorteo no es porque sea el cumple del blog, ni porque hayamos llegado a los chorrocientos seguidores, ya que somos pocos, pero bien avenidos. Y precisamente por eso, porque somos pocos pero ahí estamos los unos para los otros, para reír y llorar, para deshogarnos, para consultarnos, para sobrellevar embarazos y partos y criar acompañados; por eso quiero hacer un sorteo para agradeceros vuestra presencia. Y como me haría especial ilusión que los afortunados fueran gente de la fiel, decidí poner una serie de pasos para participar, como ya sabéis.

150 palabras: Un brillo sonoro (hada, curso y taburete)

domingo, 27 de septiembre de 2015

Una brisa pasó entre las cabezas de Sofía y Elena. Incluso las despeinó un poco. A continuación un portazo como de metal, de una puerta pequeñita. Se miraron porque no entendían nada.

Al ratito, un tintineo, golpecillos contra un cristal. Se volvieron a mirar sabiendo que algo pasaba.

Se levantaron y siguieron el curso de la primera brisa perturbadora. Repararon en un farolillo colgado de la pared. Brillaba, pero hacía tiempo que no tenía ni vela ni bombilla. Además se movía, originando aquellos ruidos cristalinos. Querían mirar dentro, pero colgaba demasiado arriba. Sofía, la más alta, se subió a un taburete para poder llegar, y no se podría haber imaginado nunca lo que encontró: ¡¡un hada!!

Casi translúcida pero muy brillante y vivaracha, el hada luchaba por salir de allí. Si no le habrían, podrían contemplarla para siempre. Pero ella no se lo merecía. Abrieron la puertecilla y dijeron adiós.


El frenillo lingual y los problemas en la lactancia

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Ya os contamos nuestra experiencia con el frenillo sublingual. Hoy vamos a hablar un poco más sobre esta afección para que la tengáis presente si surge algún problema en vuestra lactancia o en la de alguna conocida. Lo primero, decir que yo no soy asesora de lactancia, solo una madre que ha pasado por problemas derivados del frenillo, y todo lo que os cuento es lo que he ido aprendiendo a medida que me he ido informando.


¿Qué es el frenillo sublingual?

El frenillo es una membrana que puede aparecer en diferentes partes del cuerpo, y en particular bajo la lengua y bajo los labios superior e inferior, que pueden ser los que afecten a la lactancia. Vamos a centrarnos en el frenillo sublingual.


¿Qué problemas puede generar el frenillo?

El hecho de tener frenillo no implica necesariamente un problema, pues muchas veces el pecho de la madre puede deformarse tanto que permita al bebé mamar normalmente. El problema viene cuando es corto e interfiere en la lactancia. A esta patología se la denomina anquiloglosia. Hace que la lengua quede anclada al suelo de la boca limitando sus movimientos.

Primer paso: el alergólogo

martes, 22 de septiembre de 2015

Quiero contaros nuestra historia con la APLV, por si alguno aún no tenéis diagnóstico pero os sentís identificados con algo de lo que cuento y os puede servir de ayuda.

Mi hija nació grande, como su hermana, lo que me hizo esperar una comportamiento similar. Típico error de bimadre (detesto esta palabra) primeriza: cada niño, un mundo. Por mucho que sus padres sean los mismos y aparentemente se parezcan mucho.

Imagen original de Giu Vicente
Lo cierto es que al principio crecía y engordaba como una loca: ¡madre mía, 600g en dos semanas! A veces regurgitaba un poco, pero parecía inmadurez del aparato digestivo. Es cierto que en un par de ocasiones tuvo uno vómito explosivo muy raro... incluso un poco amarillo. La pediatra le hizo un seguimiento especial por si estuviera cursando una estenosis pilórica, pero lo cierto es que como no lo volvió a repetir no le dimos mayor importancia.