En casa somos fans del chocolate, como ya hemos contado. Nos encanta. De hecho yo no soy nada golosa, pero nada. Ahora, el chocolate que no me lo quiten. Así que tenía que probar a hacer un bizcocho de chocolate que no llevara ningún lácteo. Y lo hice un poco a lo loco, porque no sabía si el sustituir directamente leche de vaca normal por una leche vegetal iba a funcionar, ya que las leches vegetales me parecen más aguadas que la leche entera de vaca. pero bueno, si no se arriesga no se gana. Y probé.
Esta receta es bastante rápida. Lo único que lleva un poquito más de tiempo es el horneado, pero vamos, si tenéis los ingredientes en casa y de pronto os dicen que viene una visita, pues entre que llegan y tal, y un poco de cháchara, tenéis el bizcocho listo para tomarse con un café o un poco de leche de avena.
Ingredientes
250 ml de aceite de girasol
250 ml de leche vegetal. Yo usé de almendras. Con la de avellanas tiene que quedar espectacular.
265 g de harina. Controlad que os aseguren que está libre de trazas de leche.
4 huevos
1 sobre de levadura. Yo he usado la de Hacendado que no tiene trazas de leche.
200 g de azúcar.
Cacao en polvo al gusto. En casa usamos el Valor sin azúcares añadidos, que no tiene trazas.
Preparación
Como siempre vamos a empezar calentando el horno para ir más rápido. Lo pondremos a 180ºC.
A continuación mezclamos el harina con la levadura en un recipiente.
Batimos los huevos y añadimos el azúcar. Mezclamos hasta que quede bien incorporado. En la receta original dicen hasta que blanquee. Como yo he usado azúcar integral de caña simplemente me he asegurado de que quedara todo bien mezclado. Añadimos el aceite y la leche de almendra y volvemos a mezclar.
A continuación vamos añadiendo poco a poco la mezcla de harina y levadura, que vaya quedando una masa homogénea. Por último vamos añadiendo cacao al gusto. En la receta original también venía una cantidad determinada, pero creo que depende mucho de si echas cacao puro o alguna mezcla tipo Cola Cao (que no podemos tomas los APLV, os lo recuerdo). Así que esto hacedlo a ojo: vais añadiendo cacao poco a poco hasta que sepa como a vosotros os guste. Que no se quede corto de sabor ni que se pase.
Cuando esté todo bien mezclado solo queda verterlo al molde. Si es de silicona, desmontable o antiadherente no hará falta untarle de grasa vegetal (¡olvidaos de untarlo con mantequilla!), pero si tenéis el típico molde que cuesta desmoldar no os olvidéis de engrasarlo. Y nada, al horno. El mío estuvo listo en 35 minutos, pero depende de cada horno., Así que id echando un vistacillo.
El resultado, realmente rico. Si le hubiera echado unas nueces o avellanas ya sería la bomba. ¡Recordad que los frutos secos son una fuente de calcio!