Pero lo cierto es que me da mucha pereza, me cuesta arrancar de nuevo en el facebook. Así que para romper el hielo he decidido volver a escribir aquí, que creo que me va a facilitar la tarea de retomar el contacto con todas esas personas a las que he echado de menos y que, ¡vaya alegría!, me han escrito para ver qué tal estaba. Quiero agradeceros cada uno de vuestros gestos, chicas (sabéis quiénes sois), vuestros whatsapps, porque me han hecho valorar aún más si cabe la gente maravillosa que he encontrado en este camino y que al final está en mi día a día, y que, aunque yo quiera huir, está al pie del cañón, dándome fuerza para tirar para adelante, para echar la lagrimita cuando hace falta, y para soltarnos unas risas terapéuticas, que son la mejor medicina del mundo. Así que gracias, porque vengo con el corazón bien gordo de cariño. ¡Espero saber corresponderos!
Ya estoy de vuelta
martes, 4 de octubre de 2016
Nos tomamos un descanso
viernes, 29 de julio de 2016
Durante el mes de agosto me toca trabajar, pero como son menos horitas de curro voy a aprovechar las tardes al máximo, a divertirme, a jugar con mis hijas, a olvidarme de todo... ¡A vivir al día! Así que nos volvemos a ver en septiembre.
Tanto si tenéis vacaciones como si no, que disfrutéis mucho. Nos contamos a la vuelta.
Observar el cielo de verano
jueves, 28 de julio de 2016
Imagen del cielo de verano tomada con un móvil. Se ha jugado con el tiempo de
exposición, de modo que se ven las estrellas a través del brazo.
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¿Queréis contarles cosas chulas del cielo a vuestros hijos? No es necesario un telescopio para poder disfrutar del cielo nocturno. Os voy a dar algunas ideas fáciles para poder pasar noches entretenidas con los enanos, aprovechando los cielos despejados y las temperaturas nocturnas más llevaderas.
Querida Esther
domingo, 24 de julio de 2016
Últimamente me ha parecido verte por la calle en un par de ocasiones. Primero me llamó la atención el pelo ensortijado, que era una de tus señas de identidad. Y al girarse las mujeres, aparecieron unas gafas de pasta algo anchas, como las que llevabas en los últimos años. Pero no, claro. Ellas no eran tú. No sé si la vida a veces es un poco cruel, porque ellas iban con niños, y no he podido evitar pensar en cómo habrías sido como madre. Le doy muchas vueltas porque el tren se cruzó en tu vida justo cuando habías decidido dar un cambio de rumbo y apostar por tu relación con M. Cada vez parecía más cerca un futuro juntos, dando pasos de gigante para disfrutar de todo lo que os ilusionaba. Pero todas esas ilusiones descarrilaron en aquella maldita curva.
¿Sabes?, he tenido un par de días de capricho de helado de Häagen-Dazs, de vainilla con cookies, y automáticamente al hincar la cucharilla en el helado me han venido fogonazos de una de nuestras últimas meriendas juntas, cuando conociste a Sofía y le regalaste el artilugio para la bañera que aún sigue por casa. No fue mucho rato juntas, venías de trabajar y hacía calor... Pero al menos fue un ratito de cháchara de la que nos gustaba. Me da tanta pena no haber podido compartir contigo tantas cosas bonitas que me han pasado estos años...
Objetivo Spark de Lensbaby: juega con el desenfoque
martes, 19 de julio de 2016
Claves para protegernos del sol
miércoles, 13 de julio de 2016
Ya está aquí el verano, con el calor, el sol... yo lo llevo fatal. No me gusta nada el verano, siempre digo que debería haber nacido en los países nórdicos. Creo que tiene que ver con que mis padres trabajaran en verano en Santander, de modo que yo estoy acostumbrada a no pasar calor, y claro, los veranos madrileños me resultan asesinos. Así que en casa, en cuanto podemos, nos ponemos a remojo para que los males sean más llevaderos. Trato de evitar las horas en las que el sol está más alto y zumba más, ya que son períodos muy agresivos para nuestra piel, pero inevitablemente, aunque escojas cuidadosamente el horario, el sol va a estar a tu vera brillando y haciendo su trabajo.
Aprendiendo a comer sano 2
viernes, 8 de julio de 2016
Pues nada, ya ha pasado una semana a lo tonto a lo tonto, desde que comencé el reto de aprender a comer sano durante el mes de julio. La verdad es que pensé que me iba a costar mucho más, pero lo cierto es que ha sido muy fácil, salvo un día en que de repente tuve un mono de azúcar muy grande. En parte lo achaco a que tuvimos una noticia médica no demasiado buena y en seguida vuelven a mí fantasmas que me desestabilizan. Y eso se une a que básicamente soy comedora emocional, lo que da como resultado que en momentos de tristeza, de bajón, de nervios... recurra a la comida para calmarme. Lo peor es que ni mucho menos me calma, así que sigo comiendo tratando de lograr esa paz... que no llega nunca. Y así ocurre que, aunque soy capaz de mantenerme en un peso durante un tiempo sin apenas esfuerzo, de pronto se me cambia el chip y cojo 3 kilos sin apenas inmutarme. Así que el mono de azúcar del otro día lo achaco a eso. Lo pude superar porque llevo toda la semana usando sustitutos del azúcar que me permitieron darme una pequeña alegría más dulce. A mí eso de acostumbrarme a un té o un café sin algo de dulzor.... no puedo. Lo he logrado con la manzanilla, pero el resto es demasiado amargo para mí, así que necesito algo que me dé el pego. Y he estado usando toda la semana azúcar de abedul, también conocido como xilitol. Así que el día que me entró semejante del mono pude darme el lujo de tomarme un té con azúcar integral. En realidad no estaría contradiciendo ninguna de las condiciones que me impuse en este reto, ya que el azúcar integral no aporta calorías vacías, sino otros nutrientes necesarios. Pero bueno, a pesar de eso decidí tomar en el día a día azúcar de abedul para intentar hacerme menos dependiente del azúcar. Así que esta decisión me vino genial para pasar el mono.
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