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El porteo y yo: mochila-dependencia.

martes, 10 de septiembre de 2013

Ya he comentado muchas veces que antes de nacer Mollete sabía que quería portearla, porque estaba deseando tenerla todo el día entre mis brazos. Y al principio lo hice mal por desconocimiento, pero enmendé mis errores. Esta historia puedes verla aquí.

El caso es que soy una adicta al porteo ¡hasta el punto de casi volverme loca estas vacaciones por no tener la mochila! Bueno, no exageremos, pero es verdad que ha supuesto un gran contratiempo. Hemos estado una semana en Francia, de relax. Nuestro día a día consistía en ir cada mañana al mercadillo del pueblo que tocara y comprar allí los alimentos frescos para comer ese día. En parte porque la nevera de la casita a la que vamos es mínima, y en parte porque da gusto ver las verduras y frutas que tienen allí en verano, aunque no os lo creáis. Por ejemplo, las mejores fresas que he comido en mi vida ¡y no será porque yo no coma en mi día a día producto patrio! Pero nada que ver...


El caso es que al segundo día, al llegar a casa y bajarnos del coche, ¡ZAS!, pillamos la mochila con la puerta y nos cargamos una de las mitades del broche de la cintura. Pues menudo fastidio, porque para ir por los mercadillos la silla es un auténtico infierno, por toda la gente que hay, la niña ahí abajo sentada con hordas de personas sobre su cabeza, y trotando por las magníficas calles empedradas de los preciosos pueblitos franceses.

Así que de verdad que me sentí como manca. Sin ser trágicos, se hizo realidad una vez más lo de no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes...

Ahora andamos buscando un broche igual de modo que sólo haya que sustituir la parte que no va cosida, que es la que se ha roto. La parte intacta está perfectamente cosida y amarrada y descoserla sería cargarse la mochila, seamos realistas, por muy apañada que sea una...


Por el momento hemos tenido suerte y hemos encontrado en casa de mis suegros uno similar de una maleta (ya era difícil, porque el tamaño del broche es bien grande), pero no es la solución definitiva porque ahora ¡no podemos usar la maleta! Está claro que una vez acabadas las vacaciones usaremos más la mochila de porteo que la maleta, pero lo suyo sería arreglarla bien y dejado todo niquelado, mochila y maleta.

Así que si alguien sabe de una tienda de broches en Madrid o por internet, estaría encantada de que me lo dijera. ¡Gracias!